Gustavo Pérez (AUGC): “La Guardia Civil en Córdoba tiene 140 plazas vacantes y no todos los agentes tenemos chaleco antibalas”

Córdoba

La Asamblea de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en Córdoba designaba esta semana a Gustavo Pérez como nuevo secretario general en la provincia. Junto a una parcialmente renovada junta directiva, Pérez toma el relevo de Juan Ostos al frente de la delegación con un proyecto que, asegura, quiere ser continuista a la hora de representar a unos 700 afiliados.

“Doy este paso al frente por mis compañeros y sus derechos como un compromiso más, puesto que ya era secretario de organización de la asociación, pero creo que había llegado el momento justo de asumir esta responsabilidad”. A sus 39 años, lleva 16 sirviendo al Instituto Armado y actualmente desempeña su labor en Palma del Río.

Admite que en los últimos años “se ha abierto una etapa nueva” en el diálogo entre mandos y guardias civiles, aunque dice, “queda mucho por conseguir, porque el diálogo debe ser una herramienta para conseguir un fin”. Pero protestar puede salir caro, detalla, “ya que por discutir con un mando, sea a nivel personal o dentro de una operación, puedes ingresar en la prisión militar”.

Por ello, retoma una de las reivindicaciones históricas de la AUGC, exigiendo “que se nos aplique nuestro régimen disciplinario interno, pero sin abusos”. Para “frenar este tipo de prácticas”, dice Pérez, la asociación ofrece asesoramiento jurídico a todos los agentes que lo requieran.

NECESIDAD DE INFRAESTRUCTURAS Y MATERIALES:

Gustavo Pérez ha aterrizado en el cargo con la intención de hacer “visitas periódicas a los compañeros de los 52 cuarteles de la provincia”. Por un lado para tomar el pulso a sus compañeros, pero por otro, para seguir “denunciando el deplorable estado en que se encuentran las instalaciones”.

Pone como ejemplo el puesto de Espejo, “que es una nave industrial” o el de La Carlota, “donde los compañeros se encuentran en una estancia cedida por el Ayuntamiento”. Resume la situación de algunos guardias como “indigna” y añade la “necesidad imperiosa de reducir nuestras jornadas laborales, que están 130 horas por encima respecto a otros cuerpos policiales”.

Una situación más acuciante en aquellos puestos pequeños, asegura Pérez, “pues al no haber efectivos suficientes para establecer turnos, tienes que estar disponible para cualquier incidencia”. Por este motivo apuesta por una “reunificación de cuarteles que permita tener más patrulleros en las calles de cada pueblo que se coordinen, en lugar de tener un puesto con pocos efectivos”.

A esto se suma, relata Pérez, falta de materiales como chalecos antibalas de dotación individual. Esta es, precisamente, una de las grandes promesas de la Dirección General de la Guardia Civil, que estableció en 2021 un plan de compra por el que se espera que en la primera mitad del año 2023, el Instituto Armado cuente con más de 58.000 chalecos antibalas externos de seguridad ciudadana, lo que permitirá asignar un chaleco personal a cada efectivo que desarrolle servicios de carácter operativo.

CARESTÍA DE PERSONAL:

Gustavo Pérez apunta además a un desequilibrio entre los guardias civiles que se incorporan a la comandancia de Córdoba y los que se retiran o jubilan. La promoción 2021-2022 es una excepción, porque se han incorporado 112 nuevos agentes en prácticas, aunque ello no implica que nuestra provincia se convierta en su destino final.

El secretario general de AUGC lamenta que haya 140 vacantes sin cubrir entre todas las especialidades, según los datos del sindicato. A este respecto, pone de relieve que “con nuestra extensión territorial, no parece lógico que tengamos esta falta de efectivos”.

En la Guardia Civil no hay sindicatos, sino asociaciones profesionales. Reclamamos el derecho de sindicación para poder reclamar todos los derechos.