Los nazarenos de Murcia podrán dar caramelos "con recato" y tendrán que llevar mascarilla quirúrgica y FFP2

Murcia

Los nazarenos que participen en los desfiles pasionales de la ciudad de Murcia tendrán que llevar mascarilla quirúrgica, si portan la cara tapada, o FFP2 si llevan el rostro descubierto. Además, se permite el reparto de caramelos y otras dádivas típicas de Semana Santa, al público asistente, siempre que la "entrega sea realizada con recato, prudencia y responsabilidad".

Así lo ha informado el Cabildo Superior de Cofradías en un comunicado, tras haber hecho las "pertinentes comunicaciones y reuniones" con los responsables COVID del Ayuntamiento de Murcia y del Obispado de Cartagena.

El comunicado también ha dispuesto que estas recomendaciones se adaptarán por cada una de las cofradías "a las especiales características de cada una de ellas" respecto a grosor del antifaz; distancia entre penitentes o al formato de la procesión.

Este protocolo abarca también a los tambores, percusión, bandas de música y presidencia, los cuáles deberán usar la mascarilla quirúrgica para participar en los desfiles, mientras que aquellos músicos que toquen instrumentos de viento, metal o madera "prescindirán del uso de la mascarilla únicamente durante el uso de dichos instrumentos".

De este modo, el protocolo que han de seguir en las distintas procesiones a celebrar en la semana santa de 2022 en Murcia, también incluye otras medidas como la desinfección de ciriales, varas, insignias, estandartes y elementos similares, aplicando gel hidroalcohólico.

Además, el Cabildo prohíbe a todos los cofrades que presenten síntomas compatibles con la Covid-19, participar en un acto procesional.

También han aconsejado mantener, en la medida de lo posible, la distancia social suficiente con los no convivientes.

A parte de las recomendaciones hechas para los músicos, a las bandas se les podrá exigir la realización de una prueba de autodiagnóstico, como máximo, 24 horas antes del inicio de la procesión o del acto en que deban intervenir.

Finalmente, los acuerdos y directrices que se adopten en función de las presentes recomendaciones, tendrán siempre en cuenta y prevalecerá, en todo caso, el interés general de la preservación de la salud pública.