¿Matonismo o machismo? Pablo Iglesias, Carmen Calvo y García-Margallo discrepan sobre la bofetada de Will Smith en los Oscar
El episodio vivido en la gala de los premios Oscar ha dejado disparidad de opiniones en el Ágora de Hora 25
Madrid
La gala de los premios Oscar ha estado marcado por el episodio en el que el cómico Chris Rock bromeó sobre la alopecia de Jada Pinkett Smith, al compararla con la teniente O'Neil. Su marido, Will Smith, se dirigió a él y le propinó una bofetada en la cara.
Ante este episodio, ha habido reacciones de todo tipo. En el Ágora de Hora 25 han debatido sobre el asunto y ha habido discrepancia de opiniones.
García-Margallo: "Yo creo que esto no es machismo"
El exministro de Exteriores del PP, José Manuel García-Margallo, ha señalado: "Yo creo que esto no es machismo. Si esto pasa con hijo tuyo que ha tenido una enfermedad puedes tener una reacción, aunque no justifico la agresión. Cuando una persona padece una enfermedad que se traduce en esta apariencia física, produce verdadera ansiedad, es una broma muy desafortunada".
Calvo: "Es una fórmula que utilizan mucho los hombres"
Es una violencia primitiva a la que estamos muy acostumbrados a lo largo de la historia a ver que la ejercen fundamentalmente los hombres. Las mujeres raramente tenemos estos impulsos de pegar, tal vez porque hemos sido conscientes de tener menos masa muscular y no hemos resuelto nunca las cuestiones así. Este es un impulso que sale de un hombre que cree que tiene que defender a su mujer de esta manera.
Yo creo que ella estaba allí y si no le gustó ese tipo de comentario sobre su aspecto físico y su enfermedad, Will Smith debería haber respetado que ella hubiera dicho algo o que incluso ella misma hubiera cogido el microfono para decirle: no me vuelva a decir este tipo de cosas. Es una fórmula que utilizan mucho los hombres.
Pablo Iglesias: "Parece que estamos en el siglo XIX"
Discrepo de la teoría de Margallo. A los hombres nos han educado en unos códigos morales patriarcales que vienen a justificar la violencia en determinados comportamientos. Con un ejemplo concreto se entiende mejor: pongamos que Margallo ofende a mi padre o a mi madre en esta tertulia. ¿Esto justificaría que me levantase y le diera un bofetón? Para los códigos morales del patriarcado podría ser que sí y ese es el problema de lo que ocurrió en la gala.
La broma no tiene ni puñetera gracia, pero hay un código moral en el que nos han educado que dice que si insultan a tu madre o a tu mujer tú te levantas y te lías a manotazos. El impulso puede ser ético, pero de una mala ética. Hay que aprender que ante una situación de mal gusto no hay que liarse a bofetones, sino levantarte y marcharte o denunciarlo.
Además, el problema es el revuelo que se ha formado en redes sociales: hay gente que ha dicho cosas muy sensatas. El humorista comienza por referirse a Penélope Cruz como la mujer de Bardem, ya empezamos mal. Luego sigue y se refiere a Jada Pinkett Smith como la esposa de Will y este último se levanta para defender el honor de su mujer. Parece que estamos en el siglo XIX. El problema es que hay muchas personas que han justificado este comportamiento y se han visto representadas.