Diagnóstico: fatiga postelectoral

Valladolid

Hoy hace 100 días  que Mañueco decidió disolver las Cortes y por tanto adelantar unas elecciones que aún no han servido para la formación de gobierno. La fumata blanca terminará apareciendo pero lo hará desdibujándose en una atmósfera excesivamente viciada por la reciproca desconfianza entre PP y VOX. El partido de Abascal se siente a gusto haciendo alarde de su posición de dominio y quiere proyectar una postura de firmeza inquebrantable que más pronto que tarde empezará a mostrar fisuras, veremos de qué profundidad. Mañueco no irá a Sevilla con su investidura celebrada como hubiera querido, es más, en el congreso del PP felicitaciones, lo que se dice felicitaciones, va a recibir pocas por parte de los suyos. Mientras, la Comunidad continua con un gobierno en funciones y un parlamento sin actividad legislativa. Puede que para los estrategas de VOX y PP este tiempo de inactividad resulte lógico, puede que incluso presuman de puertas para adentro de agudeza política, pero lo que realmente produce este tira y afloja es fatiga. Los púgiles de este combate nos dijeron que esto no iba los sillones, que lo relevante era el acuerdo programático para mejorar la vida de las personas de castilla y león. Lo dicho, fatiga.