El SEPRONA libera en Librilla a una perra que fue robada en enero en Murcia y a sus 9 cachorros

Murcia

La Guardia Civil ha liberado en Librilla a una perra sustraída en enero y a sus nueve cachorros, que se encontraban en una deplorable situación higiénico-sanitaria, hechos por los que se ha investigado a dos vecinos de este municipio, acusados de un robo con fuerza y de un delito contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos.

Fuentes de la Benemérita han señalado que las actuaciones se iniciaron a principios de este mes de marzo, cuando la Guardia Civil fue alertada, gracias a la colaboración ciudadana, sobre las malas condiciones en las que se encontraba una perra y sus cachorros en un inmueble de Librilla.

Una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se desplazó a la zona y comprobó que la perra, de raza pastor belga malinois, y sus nueve cachorros, que estaban en periodo de lactancia, se encontraban en malas condiciones higiénico y sanitarias en un patio exterior al aire libre.

La perra estaba atada con una cadena metálica que no cumplía la longitud mínima exigida y, además, estaba anclada al suelo por un poste de valla, incumpliendo la Ley regional de Protección y Defensa de los Animales de Compañía.

Al tener un movimiento tan reducido, la perra no podía acostarse en el suelo para amamantar a los cachorros e inevitablemente los pisoteaba constantemente. Además, al tener tan poco margen de movilidad, tampoco podía alcanzar la escasa comida que había en una bolsa de plástico.

Otras deficiencias detectadas fueron la inexistencia de agua para el consumo de los animales, un habitáculo rodeado de rejas metálicas con puntas afiladas y un entorno cubierto por gran cantidad de excrementos y suciedad.

Al no encontrarse los propietarios en el inmueble y debido a las malas condiciones en las que se encontraban los canes, así como el riesgo que corrían al no disponer de alimentación e hidratación suficientes, los guardias civiles iniciaron una serie de actuaciones con el objetivo de comprobar si el animal disponía de identificación electrónica implantada (microchip), obteniendo un resultado de lectura positivo.

La consulta concluyó con que la perra constaba como perdida y que su dueño informó el 5 de enero que había sido sustraída.

Para evitar que la perra y sus nueve cachorros continuaran estando en esas deficientes condiciones, el Seprona solicitó el apoyo de la Policía Local de Librilla, para la recogida y recuperación de los animales, que realizó una empresa especializada, siendo entregados a su dueño.

Una vez identificados los dos propietarios del inmueble donde se hallaron los canes, la Guardia Civil los ha investigado y les ha instruido diligencias como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza y contra la protección de la flora, fauna y animales domésticos, pasando a disposición del juzgado de Instrucción de Totana.