"Las que limpian" llega al TEM para denunciar la desigualdad de género

Valencia

A Panadaría es una efervescente compañía gallega formada en 2013 por tres mujeres de imparable creatividad: Areta Bolado, Noelia Castro y Ailén Kendelman. Desde el primer momento, quisieron dejar clara una línea de trabajo donde lo artesanal (de ahí el nombre, su particular homenaje a un oficio de tradición y constancia como es hacer pan) se vincula directamente al cuerpo y la voz de las actrices, a la teatralidad lúdica, la música vocal y una óptica feminista e irreverente. Así surgieron espectáculos tan reconocidos como PAN! PAN!, Panamericana o Elisa y Marcela, una versión festiva y audaz sobre la historia real del primer matrimonio lésbico del que se tiene constancia en España, premiada con cuatro premios María Casares en 2019.Elisa y Marcela fue precisamente el primer montaje de A Panadaría que se representaba en el Teatro El Musical, en octubre de 2020. Quince meses después regresan a la sala del Cabanyal-Canyamelar con Las que limpian, un nuevo trabajo escénico coproducido junto al Centro Dramático Nacional que representaron por primera vez el pasado mes de febrero en Tui (Pontevedra), y que los próximos 2 y 3 de abril (19:30 horas) llegará al TEM -en su estreno absoluto en castellano- para dar a voz a esas mujeres invisibles que cargan a sus espaldas con un sistema turístico precarizador, y que son capaces de limpiar las habitaciones de los hoteles en tiempo récord mientras son víctimas de la avaricia de los propietarios de las grandes cadenas, que les niegan los derechos laborales y sociales que realmente merecen.Las que limpian toma como objeto simbólico esos carteles desgastados que suelen colgar de las manivelas de las habitaciones, donde se pide al personal de limpieza que arregle el cuarto. Al regreso, los clientes se encuentran con las camas hechas, las toallas limpias y el baño impoluto. “Hay personas que nunca han limpiado un váter y otras que limpian quinientos al mes”, señalan con rotundidad las fundadoras de la compañía, que de nuevo asumen la triple función de escribir, dirigir e interpretar la obra. “Aquí nos formulamos varias preguntas. ¿Es posible revalorizar este trabajo y desligarlo del género? ¿Existe un turismo sostenible? ¿Quién limpia la casa de la limpiadora? Este espectáculo no habla solo de trabajadoras de la limpieza, sino de mujeres en general y del suelo mojado sobre el que caminamos cada día”.