El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha asegurado ante el parlamento danés que en la ciudad de Mariúpol apenas quedan intactas un 10% de las casas. En un mensaje grabado, el líder ucraniano reiteró que unas 100.000 personas aún estaban atrapadas en la ciudad de Mariúpol, en el sur de Ucrania, que está rodeada por las fuerzas rusas y bajo bombardeos. Precisamente el Gobierno de Kiev ha negociado con Rusia la creación de tres corredores humanitarios para evacuar a civiles de las zonas asediadas. El primero de ellos permitirá la salida de Mariúpol hasta Zaporiya, más al norte y bajo control ucraniano, pasando por la localidad ocupada de Berdiansk. Ante los ataques militares de Putin, Zelenski ha pedido que Europa endurezca las sanciones contra Rusia, incluso bloqueando el comercio, dejando de comprar petróleo y cerrando sus puertos a los barcos rusos. «Hay que reforzar las sanciones, hay que decir no a su petróleo tan rápido como sea posible, confiscar sus bienes. Debemos obligar a Rusia a buscar la paz», afirmó. El líder ucraniano denuncia lo que considera «crímenes contra la humanidad», que están ocurriendo «delante de los ojos de todo el mundo». «¿Por qué no interviene el mundo? ¿Por qué no se han detenido estos crímenes?», se preguntó ante los diputados daneses. Entre los datos que ha ofrecido en su mensaje en Copenhague, está que ya diez millones de desplazados internos, mientras otros 4 millones de personas han abandonado Ucrania. Además, denuncia el ataque ruso de este martes a la localidad de Mykolajiv, en el que asegura han muerto al menos 70 personas y muchas han resultado heridas. Desde el inicio de la invasión rusa hace un mes, Volodimir Zelensky ha intervenido de forma telemática ante los parlamentos de países como Estados Unidos, Canadá, Israel, Francia, Italia y Suecia, además de en otros foros como la OTAN.