Ahete, tres décadas sin miedo a la sangre
La Asociación de Hemofilia de Santa Cruz de Tenerife fue fundada en 1992 por personas afectadas por la enfermedad sanguínea y otras coagulopatías congénitas
Santa Cruz de Tenerife
La hemofilia afecta a 1 de cada 10.000 recién nacidos. Se trata de una enfermedad hereditaria en la que el sistema de coagulación de la sangre no funciona correctamente y lo hace de forma más lenta. Esto provoca una hemorragia más duradera y abundante cuando se produce una herida o una lesión. En casos más graves, puede desembocar en problemas en articulaciones, producir convulsiones o incluso la muerte, si el sangrado se produce en órganos vitales. Para mejorar las condiciones de vida y la integración social de las personas que la padecen en Santa Cruz de Tenerife nació la Asociación de Hemofilia, más conocida como Ahete. En este 2022, la organización celebra su trigésimo año.
La creación de la entidad se produjo en 1992, cuando "el conocer a una persona hemofílica" era motivo de apoyo, tal y como afirma Tomás Díaz, presidente de la asociación. Por ello, un grupo de padres, madres y personas que tenían la enfermedad u otra coagulopatía congénita decidieron unirse para luchar por unas demandas comunes y obtener conocimiento sobre su patología, que en ese entonces era casi desconocida. No obstante, años antes de la conformación como agrupación ya existían individuos que se ayudaban conjuntamente debido a que la hemofilia vivía su etapa más difícil a nivel nacional.
A lo largo de estos treinta años, Ahete ha obtenido distinciones como el Premio al Valor Social o la declaración de utilidad pública. Para Tomás Díaz, "lejos de todos los galardones, lo más importante para nosotros ha sido el estar siempre al lado del hemofílico y su familia", así como de las personas que presentan otra coagulopatía. El objetivo fundamental de la organización es prestar una atención integral a todo el colectivo. El presidente también quiso acordarse de la labor de los anteriores expresidentes que hicieron posible la fundación y el crecimiento de la asociación: Juan Manuel Franquis, Marcos Gutiérrez y Eusebio Jiménez.
La profesionalización de Ahete tuvo lugar en 2002, cuando se incorporaron dos trabajadoras sociales para ofrecer sus servicios a los enfermos y sus familiares. En la actualidad, ayudan a más de 85 hemofílicos diagnosticados, así como a los portadores y a sus familiares, haciendo una totalidad de unas 250 personas asistidas. El presidente Díaz agradeció a las instituciones privadas y públicas el apoyo recibido a lo largo de este tiempo, destacando la actividad del Hospital Universitario de Nuestra Señora de la Candelaria, único centro que trata la hemofilia en Tenerife.