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Persiste la desavenencia sobre la granja de Caparroso

Sin acuerdo en el acto de conciliación entre Valle de Odieta y la Plataforma navarra en contra de las macrogranjas

Concentración de la plataforma navarra en contra de las macrogranjas / Cadena SER

Pamplona

No ha habido avenencia en el acto de conciliación convocado este miércoles en el Palacio de Justicia de Pamplona. La empresa Valle de Odieta, que es la titular de la vaquería de Caparroso, y que pretende instalar la macrogranja de Noviercas en Soria, reclamaba a la Plataforma navarra contra este tipo de instalaciones una rectificación. Valle de Odieta quiere que se retracten de lo recogido en en un estudio presentado en septiembre pasado a los grupos parlamentarios de Navarra sobre la actividad de esta explotación ganadera intensiva.

Mientras ha tenido lugar el acto de conciliación, frente al Palacio de Justicia ha tenido lugar una concentración en la que se han portado pancartas con los lemas "Stop ganadería industrial. No nos callarán" y "Libertad de expresión", y carteles con frases como "Denunciados por decir la verdad" o "Stop Macrogranjas".

Pablo Lorente, portavoz de la Plataforma, que ha recibido ya más de 1.600 firmas de apoyo de particulares y 180 de colectivos, ha explicado a los medios de comunicación que el estudio presentado en septiembre en el Parlamento se basaba en un 90 % en informes de diferentes administraciones, "donde se denunciaban determinados procedimientos que creemos que son al menos irregulares". El portavoz ha destacado que no pueden retractarse "de nada que dicen unos documentos que básicamente son de las propias administraciones implicadas", en concreto el Gobierno de Navarra y la Confederación Hidrográfica del Ebro. Ese informe, ha apuntado, "lo que hacemos como ciudadanía y como grupos y movimientos sociales en favor de la defensa del territorio y de la salud de las personas y del medio ambiente es ponerlo en conocimiento de los grupos parlamentarios, que son los que tienen que legislar".

Sobre todo, ha agregado, quieren denunciar "una situación de irregularidades manifiestas y de contaminación de acuíferos en una zona muy importante de localidades como Marcilla y Villafranca y que están generando una serie de contaminantes, tanto en la parte baja del río Aragón como en su conexión con el Ebro". "Todo eso conlleva no solamente un problema medioambiental, sino de salud pública", ha subrayado. Lorente ha asegurado que la apuesta de estos colectivos "es por otro tipo de ganadería, de carácter familiar, extensivo, de pequeñas explotaciones, muy vinculada al territorio, y en el que el sector primario cobre un protagonismo estratégico pero no basado en planteamientos industriales y mercantilistas, sino en beneficio de la salud de las personas, del territorio y del medio ambiente".