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Persiste la sequía en Granada: la lluvia de marzo no logra acabar con el déficit de lluvias arrastrado en la provincia

Los pantanos suben ligeramente su ocupación pero aún están lejos de la media para esta semana del año

Llueve en Granada. Imagen de la Gran Vía de Colón este miércoles / Rafael Troyano Valdivieso

Granada

Las lluvias de marzo no solventan la sequía arrastrada en la provincia de Granada en los últimos dos años. Los pantanos han mejorado ligeramente el nivel de agua embalsada y se encuentran hoy al 35,5 por ciento de su capacidad. Apenas han mejorado la ocupación en tres puntos. La situación a día de hoy está 15 puntos por debajo de hace un año en estas fechas y 25 puntos menos que la media. Tras un enero casi sin lluvias en Granada y un febrero muy discreto, marzo está recuperando algo el déficit de lluvia arrastrado.

Solo en el Poniente, ha llovido por encima de la media, lo que ha permitido a la zona acumular desde comienzos de año 146 litros por metro cuadrado, una cantidad similar a la media para estos tres primeros meses del año. Hasta este martes, se habían recogido en el centro de la provincia 55 litros, frente a la media de marzo que está en 46. La lluvia caída soluciona poco ya que desde enero solo ha caído la mitad de la media en los tres primeros meses del año.

En la franja litoral, la lluvia caída en marzo está en 44 litros, por encima de la media, pero solo se ha recuperado desde enero la mitad de la media del tercer trimestre. El norte provincial se lleva la peor parte. En Baza se han recogido 22 litros en marzo cuando en un marzo normal caen 31. Desde enero solo se han recogido 40 litros, la mitad de la media trimestral.

Con todo esto, los únicos pandanos que han recibido agua estos días son Canales, Quéntar, Ruiles, San Clemente Portillo y El Negratín. Este último, el más grande de la provincia, se recupera algo y llega al 30 por ciento de su capacidad. Que suba el agua es vital para garantizar los riegos con el Canal de Jabalcón y el trasvase a Almería.

El sistema Canales-Quéntar, del que bebe la mitad de la población de la provincia, se recupera ligeramente. Ha pasado de estar a comienzos de febrero al 58 por ciento de su capacidad a tener hoy el 61 por ciento. A ello habrá que sumar las importantes aportaciones que le llegarán en el deshielo.

En resumen: en marzo ha llovido pero no es suficiente para paliar la situación de sequía arrastrada.