Un vehículo sin conductor para repartir paquetes en la ciudad
Se hará una prueba de esta distribución de 'última milla' en el mes de junio en Esplugues de Llobregat (Barcelona). El proyecto Logismile de la Universidad Politécnica de Cataluña y el Área Metropolitana de Barcelona tiene como objetivo hacer más sostenible el reparto de mercancías, responsable del 20% del tráfico
Esplugues de Llobregat
La población de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, probará en junio un vehículo autónomo para repartir mercancías. Es el primer proyecto catalán de estas características. Lo ha diseñado la Universidad Politécnica de Cataluña con el apoyo del Área Metropolitana de Barcelona y está preparado para circular entre coches y peatones.
Tiene unas dimensiones de 170 cm x 110 como x 100 cm, seis ruedas, una puerta lateral y carga hasta cien kilos, unos veinte paquetes pequeños. Está dotado de todo tipo de sensores que permiten que esquive peatones, bicicletas y otros obstáculos urbanos.
Circula indistintamente por las aceras y por la calzada, a una velocidad de entre 5 y 20 kilómetros por hora.
En Esplugues de Llobregat se probará la primera semana de junio, pero tal y como explica el profesor del Instituto de Robótica e Informática Industrial de la UPC, Alberto Sanfeliu, para normalizar su uso todavía habrá que esperar "porque los vehículos autónomos aún no están autorizados para circular".
Éste es el primer prototipo del proyecto Logismile, que tiene como objetivo hacer más sostenible y eficiente la distribución urbana de mercancías, que actualmente representa el 20 por ciento del tráfico y el 30 por ciento de la ocupación de las calles.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 1.356.610 €, lo lidera el Carnet-CIT UPC Technology Center y participan el Área Metropolitana de Barcelona, NFF-TU Braunsch, Capgemini Engineering, DKV Debrecen, City of Hamburg - ITS Hamburg, Last Mile Autonomous Delivery, Otostolik, PTV Group, DGT, Tom Tom y el Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat.