Altitud de miras
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
La firma de M José Pacheco en Hoy por Hoy Jerez
Jerez de la Frontera
Más allá de bulos interesados sobre la desaparición de la asignatura de Filosofía en el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria, y de que no acabo de ver las ventajas de un estudio no cronológico de la Historia (porque los hechos tienen causas y consecuencias que solo así hacen que se entiendan), el guirigay de la normativa educativa en nuestro país es digno de pararse a reflexionar.
La LGE, la LOECE, la LOGSE, la LOE, la LOMCE… Desde la Ley Moyano hasta la actual LOMLOE o Ley Celaá han pasado 40 años y un total de ocho leyes educativas en España. No hay estabilidad, no hay visión a largo plazo, no hay tiempo para que maduren los cambios o se testen para mejorar medidas. Son 40 años de cambios que sin duda alguna repercuten en la calidad de la enseñanza.
Con cada cambio de gobierno, docentes y alumnado empiezan a sentir que se les abren las carnes porque cada dirigente que estrena cargo quiere dejar su impronta en algo tan esencial para un país como es la educación. El partidismo marca diferencias dirigiendo las aulas a costa de la calidad y de la necesaria mejora.
Son muchas las voces, sobre todo de los expertos y expertas, que desde hace tiempo reclaman la necesidad de alcanzar un gran Pacto de Estado para diseñar una Ley más férrea, más participada y dialogada, que se piense con visión a largo plazo y donde primen los intereses de profesorado y alumnado. Solo con esa altitud de miras mejorará la educación en nuestro país, pilar fundamental de la sociedad, y se podrán atajar problemas gravísimos como el abandono y el fracaso escolar.




