Eduardo Guerra: "Me gustaría que hubiera mayor participación en el club"

Logroño

Doce de los trece años de historia de la Sociedad Deportiva Logroñés los ha presidido Eduardo Guerra, que seguirá al frente de este club de socios durante las próximas temporadas, una vez que su candidatura ha salido adelante. Candidatura no enfrentada dado que ningún otro socio ha entendido necesario presentar otra idea que sirviera de alternativa al camino andado durante los últimos doce años. Y eso que no habrá sido por las continuas invitaciones del actual presidente a que otros socios dieran un paso al frente. "Me hubiera gustado que algún socio se hubiera presentado", señala. Complicado dado que el club vive su mejor momento deportivo, tras dos ascensos seguidos y ocupar actualmente una posición ventajosa en la pelea por la permanencia en Primera RFEF.

En lo deportivo, Eduardo Guerra afirma que "estamos una categoría por encima de nuestras posibilidades. Somos lo que somos". Se felicita por tanto por los buenos resultados deportivos, "porque nuestro puesto era el del Tudelano". Situación deportiva que tiene mucho que ver con la situación social de este club de socios. Se relaciona íntimamente lo primero con lo segundo, o al revés. "Es la masa social la que te dice dónde puedes estar. No todos los años se producirá el milagro", advierte, aunque reconoce que "no es fácil crecer socialmente", y lo achaca a un problema estructural de Logroño que relaciona a cuando aún existía el histórico Club Deportivo Logroñés: "La gente era entonces del Madrid o del Barcelona". Y Guerra tiene la impresión de que lo sigue siendo.

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Así, en parte, explica la baja asistencia a Las Gaunas durante los partidos de la Sociedad Deportiva Logroñés. "Sí me sorprende la poca gente que acude", con dos últimas asistencias de 750 espectadores de unos mil socios. El presidente de la SDL entiende como otro factor reductor de presencia de público en las gradas que el horario: "Los sábados son un mal día".

En lo social, Guerra reconoce que "todo lo que se propone (desde la junta) se acepta (por los socios)", en un club asambleario a la que acudieron algo más de 150 socios a la última Asamblea General celebrada este pasado verano. "Me gustaría que hubiera mayor participación en el club". Con casi mil socios, Eduardo Guerra explica que "no es fácil conjugar lo profesional con las obligaciones diarias de un club". Explica que "hay un grupo muy majo de socios que ayuda durante los partidos". Apunta que "tenemos un socio que nos ayuda en la faceta comercial", y que en cuanto a nóminas, al margen del primer equipo, el club solo cuenta con un una: "Con la del coordinador de cantera". Una estructura muy reducida en una división que busca la profesionalización completa de sus clubes.

Pero en su mejor momento deportivo, con el equipo en Primera RFEF, cómodamente instalado en la permanencia a falta de nueve jornadas para el final, tras dos ascensos consecutivos... los socios han entendido que éste es el camino adecuado para un club al que le costó mucho tiempo salir de la Tercera división, y ahora quiere aprovechar el cambio en el modelo competitivo del fútbol español para instalarse en la tercera categoría nacional de este deporte, siempre y cuando, claro, las cuentas cuadren. Y cuadraron en el último ejercicio, con un superávit de de 3.314 euros. El presupuesto de esta temporada para el primer equipo "va a superar en algo los 920.000 euros", a lo que se debe añadir los poco más de 60.000 euros para la cantera. El 31% del presupuesto procede de las ayudas públicas de Ayuntamiento de Logroño (150.000€) y del Gobierno de La Rioja (135.000€), un porcentaje que al presidente le gustaría reducir "aunque es complicado". Explica que los ingresos llegan de los derechos de televisión, la publicidad, y las taquillas, que considera escasas en esta nueva categoría: "Deportivo y Racing son los clubes que traen en gente. Los equipos madrileños, por ejemplo, nada", obviando en este punto el partido contra la UD Logroñés, que está por jugarse, o el partido ante el Calahorra, club con el que las relaciones institucionales están rotas.

Relaciones rotas con el Calahorra

"No me acabo de entender bien con el presidente del Calahorra (Tomás Lorente)", explica Eduardo Guerra. Dice "tener puntos de vista muy distintos en muchas circunstancias", y reconoce en esta entrevista que "no es el equipo con el que mejor me llevo". Añade que "no tenemos las mejores relaciones". No sucede lo mismo con la UD Logroñés, "club con el que no tengo ningún problema". "Con Juanjo (Guerreros) y la gerencia tenemos un relación cercana en el día a día y cuando hay que echarse una mano no hay problema".