El Gobierno y la Embajada de Ucrania recomiendan la escolarización inmediata de todos los menores refugiados que lleguen a España
De los más de 8.200 niños y niñas ucranianos registrados tras el inicio de la guerra hay 1.200 que no van a ningún centro educativo
Madrid
Desde el inicio de la invasión rusa han llegado a España más 8.200 menores ucranianos. Esa es, al menos, la cifra que Interior y Migraciones tiene registrada. El Gobierno ha constatado que hay 1.200 que no están escolarizados. En una reunión esta mañana la ministra de Educación, Pilar Alegría, el ministro de Universidades, Joan Subirats, y el embajador de Ucrania, Serhii Pohoreltsev, han acordado recomendar la escolarización inmediata de todos los niños y niñas que lleguen a España.
Será la Embajada la que contacte con asociaciones de ucranianos y con sus nacionales en España que estén acogiendo a familiares para que ningún menor se quede sin ir a la escuela. Creen que es la mejor forma de garantizar su integración y un seguimiento emocional tras su huida de la guerra.
Aquellos que están siguiendo las clases online con sus profesores en Ucrania, que son un número indeterminado, también tendrán que ir a un centro educativo, aunque podrán seguir con esas clases, pero sólo como complemento.
Plan de contingencia
El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas se reunieron este miércoles para acordar un plan de contingencia para los menores ucranianos desplazados. Ese plan incluye la contratación de auxiliares de conversación y de integración, la incorporación de docentes de Ucrania que también están llegando a nuestro país y la elaboración de materiales educativos en ucraniano. Las medidas se van a financiar con fondos europeos de cohesión no gastados en el periodo 2014-2020, fondos REACT-UE y también Erasmus+.
El secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, reconoció ayer, tras esa reunión, "problemas puntuales" en algunas localidades para poder escolarizar a los niños y donde la alta concentración de refugiados ha obligado a habilitar aulas modulares. Es llamativo el caso de Torrevieja donde ha habido que escolarizar a 300 niños ucranianos. También en Lleida, Girona, Castellón o Málaga, donde ya había previamente una amplia colonia de ucranianos, ha habido centros educativos que han tenido que implementar estas aulas para poder acogerles.