'Ámame': el vértigo ante la soledad

“Sí, siempre he sido bastante llorón. No es actuación”, confesaba Leonardo Sbaraglia en el pasado Festival de cine de Málaga donde acabó ganando la Biznaga de Plata a la mejor interpretación masculina por 'Ámame', la película que ahora llega a las pantallas españolas.

En el film interpreta a un hombre en plena crisis existencial, totalmente a la deriva emocionalmente. Acaba de romper con su novio y lleva una vida trepidante de sexo, drogas y alcohol, tanto de día como de noche. También tiene una complicada relación con su hija adolescente. Es un hombre que busca desesperadamente que alguien le quiera y que tiene pánico a quedarse completamente solo en la vida. Las lágrimas son, muchas veces, su única compañía. “Es un personaje que va en busca de algo, que ni él mismo sabe”, explica Leonardo Sbaraglia.

El director de la película, Leonardo Brzezicki leyó hace tiempo un artículo en donde se hablaba de una epidemia del baile que ocurrió en una pequeña ciudad de Francia en la Edad Media. Los habitantes de aquella localidad morían de agotamiento porque no podía dejar de bailar. Y así es la vida de Santiago, el personaje que interpreta Leonardo Sbaraglia. Un hombre que no puede quedarse quieto. Que busca vivir intensamente cada minuto de su existencia a toda velocidad. “Santiago no puede quedarse quieto. Es algo también muy de los tiempos que estamos viviendo. Tenemos tantos estímulos que creemos que eso nos puede traer alguna felicidad”, explica el actor.

Leonardo Brzezicki en éste, su segundo largometraje, se inspiró también en la vida de su propio tío, un artista desconocido, lleno de pasión y sensibilidad que murió muy joven, con tan solo 35 años. La película, según Sbaraglia, habla de aprender a vivir consigo mismo. “Todo el mundo te dice que es muy importante vivir ordenado; estar bien vestido; estar a la altura de la mirada del otro. Nos enseñan a estar a la altura de un orden social, pero nadie te dice que lo más importante es otra cosa. Es descubrirte; es quererte; es aprender a conocerse”, confiesa.

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En Ámame Sbaraglia se desnuda tanto física como emocionalmente. Aparece prácticamente en todas las escenas. Es el centro y el corazón de toda la película. A veces su personaje resulta irritante, odioso, verdaderamente insoportable, pero acaba conmoviendo al espectador que termina comprendiendo y compartiendo la montaña rusa de emociones que vive interiormente.

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Junto a Sbaraglia podemos ver a la joven Miranda de la Serna, hija de los actores argentinos Rodrigo de la Serna (le vimos en Cien años de perdón, Yucatán y La casa de papel) y Erica Rivas (Relatos salvajes) y en un pequeño papel a Eva Llorach, la ganadora del Goya por Quién te cantará.

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Toda la historia está ambientada durante el verano austral de Argentina y Brasil, durante las vacaciones de navidades y fin de año. En esa estación calurosa transcurre la historia de ese hombre “espídico”, perdido en su vida sentimental y emocional, pero que también es un reflejo de un país, Argentina, en crisis permanente y de una sociedad confusa, como es la actual. Pero, como dice Leonardo Sbaraglia, un mundo lleno de gente buena. “Tengo mucha esperanza en la humanidad porque hay mucha gente buena en el mundo, muchísima. Pero en general la gente buena no es la que nos domina”, dice el actor que no para de trabajar ya sea en España o en Argentina. Tras su éxito en Málaga le veremos en Asfixiados, de Luciano Podcaminsky y A ciegas, de los hermanos Pastor, el spin-off de la película que protagonizó Sandra Bullock, en la que compartirá reparto con Mario Casas, Lola Dueñas y Michelle Jenner.