"Basta ya de impunidad por parte de la Comunidad de Madrid"

San Fernando de Henares

"O tenemos una unión como pueblo contra la injusticia que se está cometiendo o próximamente cientos de personas, familias enteras, tendrán que abandonar sus casas y este municipio se hundirá". Así de contundente se expresaba Alejandro Escribano, uno de los vecinos afectados por el Metro, en la Plaza de España de San Fernando de Henares donde finalizó otra multitudinaria manifestación de los vecinos para expresar su descontento con la gestión que está realizando del conflicto la Comunidad de Madrid.

Escribano, vecino de la calle Ventura de Argumosa, reside en una de las catorce viviendas cuyo desalojo ya ha sido notificado, por ahora sin alternativa habitacional. "Estamos hartos de oír a Comunidad de Madrid decir que tiene soluciones. Es absolutamente imposible acceder a los alquileres, absolutamente imposible acceder a sus condiciones", que pasan porque sean las propias familias quienes encuentren un alquiler con cuyos gastos correría el gobierno regional.

Los afectados recuerdan que "con 54 familias fuera de sus viviendas no es que estemos igual, es que estamos peor que hace catorce años. No nos dan alternativa, no tenemos absolutamente nada en las manos que nos certifique que tenemos un futuro. Nos han quitado el derecho constitucional a una vivienda digna". Y acusan a la Comunidad de Madrid de "abandonar y traicionar sistemáticamente a los vecinos". Afirman, de hecho, que en las reuniones "nos mienten".

En un contundente discurso, el portavoz de las últimas familias afectadas por el peligro de derrumbe de sus casas acusa a la Comunidad de Madrid, y en concreto al consejero de Infraestructuras y Transportes, David Pérez, de "impunidad" e "inhumanidad".

Las familias afectadas por Metro en San Fernando de Henares recuerdan que hay quince calles afectadas, familias que viven en apartahoteles a diez kilómetros de la localidad, "en pisos que no tienen ni muebles ni absolutamente nada, que no han podido ni siquiera coger las fotos de su familia para llevárselas con ellos". Y reclaman un Plan Integral porque "esto no va a parar".

En un rápido repaso histórico al conflicto, rememoran cómo "hace catorce años a nuestros vecinos de Vergara y de Somorrostro se les dijo que las grietas desde las que podían ver la calle desde sus casas no eran nada relacionado con el metro, que eran cuestión de su edificio. Empezaron a aparecer en todos nuestros edificios, que poco a poco se fueron dilatando, generando fisuras y provocando que puertas y ventanas no puedan abrirse. Que nuestras familias vean día a día cuando llegan de trabajar que puertas y ventanas no puedan abrir, que pasan frío en invierno porque el calor se sale por las grietas, ver a padres y madres llorar porque han construido una vivienda, un hogar y una casa y ahora se les arrebata de un plumazo después de años trabajando contra viento y marea para sostener una vida".

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