La incapacidad de las administraciones para "satisfacer derechos vitales en un plazo razonable"

Alicante

Evidentemente, que las cosas funcionen nadie lo nota. El problema surge cuando se tuercen las cosas y no se toman medidas a tiempo. Esta semana, el síndic de greuges, Ángel Luna, ha presentado su informe anual, que ha pasado bastante desapercibido por culpa de otros asuntos que no funcionan como debían. Y me refiero a las oposiciones a policía, que generan quejas, rabia, impotencia o frustración entre los que concurren a ellas, como advertían desde la Agencia Valenciana Antifraude.

"Las administraciones se muestran incapaces de satisfacer derechos vitales de la ciudadanía en un plazo razonable", asegura con contundencia Luna, quien insiste en que hay que poner remedio a este mal funcionamiento. La frase es durísima, absolutamente cierta y describe una realidad en la que todos o casi todos, al menos en alguna ocasión, nos hemos visto reflejados últimamente.

El mal funcionamiento de la gestión de las grandes ayudas sociales genera desamparo y el colapso de la Atención Primaria provoca incertidumbre. Y en estos tiempos, tan complejos y tan emocionales, se hace necesario que se resuelvan los problemas con convicción y con tino para que volvamos a no notar que las cosas funcionan. Quedamos advertidos.