Luz y gas: el tutorial

Madrid

Los consumidores cierran hoy el mes con la electricidad más cara de la historia. El megavatio hora costó de media, en el mercado mayorista, 283 euros, es decir, 44 euros más de lo que se había pagado en diciembre, que ostentaba el récord mensual hasta ahora. Unos precios energéticos disparados que también han llevado a la inflación a marcar cifras –un 9,8% en marzo según el dato adelantado del INE- que no se veían desde hace décadas. Con el objetivo de hacer frente a esta situación, más allá del plan de choque presentado esta semana por Pedro Sánchez y aprobado por el Consejo de ministros, la Comisión Europea permitió que España y Portugal propusiesen sus propias medidas en materia energética por admitir que ambos países formaban una suerte de “isla energética”. La propuesta que ambos países han acordado pasa por situar el gas al precio “más barato al que entendemos debería producirse ese ajuste, 30 €/MWh, pero es uno de los elementos técnicos de la propuesta que tenemos que discutir con la Comisión Europea” ha apuntado este jueves la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Pero, ¿en qué se traduciría esto en las facturas domésticas? Para producir un megavatio por hora de electricidad se necesitan 1,8 MWh de gas, a lo que habría que sumar el precio del CO2 en los mercados internacionales, además de subvencionar la diferencia a las tecnologías que, como las de ciclo combinado, necesitan efectivamente cubrir esos costes para producir electricidad. Todo ello llevaría, estima el director de Próxima Energía, Jorge Morales, un precio que se situaría en el entorno de los 90 euros/MWh en el mercado mayorista que es, dice, “un precio altísimo, recordemos que el precio habitual está entre 40 y 50, es mucho más barato que los 230 euros que estamos viendo durante esta semana, pero sigue siendo un precio enormemente alto”. Pese a ello, estima Morales, la rebaja en la factura de la luz se situaría en un 49%, un alivio para las familias que, señala, debería aceptar Bruselas. “Yo creo que la Comisión Europea no tiene ningún problema en que en el sector doméstico en España se rebaje la factura, sobre todo, porque después de esa rebaja del 49% todavía seguíamos pagando más que en 2019. También he hecho el cálculo y después de esta bajada todavía seguiría siendo un 16% superior a la del año 2019, por tanto, habría un incremento notable en el precio de la luz respeto a lo que veníamos pagando” apunta Morales.