El Valladolid se reencuentra con su fútbol y consigue una victoria contundente ante el Lugo (4-1)

Valladolid

Amenazaba un Lugo que posteriormente no tuvo su día, y también las dificultades previas del conjunto local. El propio Pacheta confirmo tras el partido que cuatro jugadores, algunos de ellos incluso tuvieron que pasar por el hospital, sufrieron una severa gastroenteritis en la noche previa al encuentro. Uno de ellos fue Josema, que apuntaba como titular tras las bajas confirmadas de El Yamiq y Javi Sánchez. Esto provocó la titularidad de Kiko Olivas que respondió con un buen partido.

Y es que el Valladolid no sufrió en ningún momento ante el Lugo, aunque es cierto que durante la primera mitad tuvo que madurar y sobre todo respetar las vigilancias defensivas ante un rival peligroso. El gol de la tranquilidad llegó pronto, en el 9' de juego. Monchu filtró un gran pase a Plano que no falló en la definición. Alegría que contrastaba con los gestos de dolor del delantero que tuvo que abandonar el terreno de juego con un problema muscular.

Con el partido dormido y sin más ocasiones para ninguno de los dos equipos llegó el descanso. Pero todo cambio en la segunda parte. La salida del equipo de Pacheta volvió a recordar a los mejores momentos en esta Liga. Con un ritmo ofensivo muy constante empezaron a llegar los goles. En el 60' Weissman tras un buen servicio del Aguado, en el 75' Anuar tras robo y gran pase de Plata, y en el 85' Sergio León convirtiendo un penalti provocado por Nacho.

Antes el Lugo había acortado distancias poniendo el 3-1 también de penalti por mano del propio Nacho que convertía Barriero. En definitiva victoria contundente de un Valladolid superior ante un rival que se hizo pequeño en Zorrilla.