Javier tiene Síndrome de Asperger: "Nunca he tenido amigos, siempre he jugado en soledad. Nos cuesta socializar más allá del núcleo familiar"

Valladolid

Javier es de Ávila y tiene 45 años. Ha accedido a que le entrevistemos para que conozcamos mejor cómo es vivir con un trastorno del espectro del autismo. "Yo tengo una forma de autismo que es el síndrome de Asperger. Tenemos dificultades para socializar, somos solitarios, tenemos unos intereses muy restringidos y tenemos una vida rígida", nos explica Javier. De hecho, para poder hablar con él, hemos tenido que mandarle previamente las preguntas y no hemos podido salirnos del guion ya que un cambio que no tengan contemplado puede suponer un problema para una personas con TEA.

Javier tuvo una adolescencia marcada por la depresión y la ansiedad. Él nos cuenta que "por ser diferente a los demás, en vez de evolucionar hacia una adolescencia de discotecas y socialización, yo me quedé anclado en la infancia y en actividades solitarias. Estaba interesado única y exclusivamente en los videojuegos". Una persona con TEA suele focalizar su atención y esfuerzos en un tema concreto y se obsesionan. Para Javier fueron los videojuegos, aunque eso está cambiando ya que "hace años mi meta era saber más sobre el mundo de los videojuegos y jugar todo lo posible, pero ahora busco la felicidad en las pequeñas cosas y en pasar tiempo con mis padres".

Hasta llegar aquí, Javier ha tenido una vida solitaria, sin amigos, terminó la carrera de Física en la Universidad de Salamanca, se sacó una oposición y estuvo 5 años trabajando como maestro de secundaria, pero "un curso se me hizo muy difícil y tuve que pedir la incapacidad laboral", nos ha contado en la entrevista que hemos mantenido con él en A vivir que son dos días Castilla y León.