Marea Residencias pide “justicia” para 7.291 fallecidos en centros de mayores

Madrid

Impertérritos ante el frío y con el recuerdo muy presente de los familiares y amigos que murieron “abocados a un encierro sin tratamiento”, cincuenta personas -según la delegación del Gobierno- se han concentrado en la plaza de Callao para recordar a las víctimas de los primeros compases de la pandemia, a mediados de marzo y principios de abril de 2020, en un acto en el que ha sido leído un manifiesto.

Los organizadores han colocado en el piso dos féretros simulados en los que han colocado varias siluetas de personas de color rojo sangre, para después llenarlos de claveles blancos y cuartillas escritas con el mensaje que querrían haber trasladado a sus seres queridos si hubieran tenido la oportunidad de despedirse. “No os olvidamos. Lucharemos por vosotros”, se leía en una de ellas.

La portavoz de Marea Residencias, Mariví Nieto, ha dicho a la prensa que lo que ocurrió en la primera ola fue “tremendamente duro”, y ha demandado que la Fiscalía “investigue lo que sucedió” para dilucidar “por qué se tomaron las acciones que se tomaron por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid de no trasladar a los residentes a los hospitales”, cuando -ha dicho- “había opciones”.

“Estaban los hospitales privados con camas libres, estaba Ifema (Feria de Madrid), estaban los hoteles medicalizados. Desde la Comunidad de Madrid dijeron que se habían medicalizado las residencias. No es cierto, queremos justicia y responsabilidades al más alto nivel”, ha denunciado.

La portavoz de Políticas Sociales del PSOE en la Asamblea de Madrid, Lorena Morales, ha censurado que el Gobierno autonómico de Madrid “les negó el derecho a ser asistidos en hospitales públicos a miles y miles de ancianos” que residían en centros de mayores, y ha recordado que en la región murieron “un 30 % de los fallecidos de toda España” durante la primera ola “cuando solo tenemos el 13 % de las plazas residenciales”.

“Esos protocolos, que llamamos ‘protocolos de la muerte’, no pueden quedar en el olvido”, ha dicho Morales.

Uno de los asistentes a la concentración, Andrés Rubio, visiblemente conmovido, ha recordado a Efe que vivió los primeros días de marzo de 2020 con “indignación” y “pena”, sentimientos que experimenta “también ahora mismo”, porque “el tiempo no quita el hecho”.

“Es indignante, y el gran problema es que somos muy pocos. Si la gente se moviera podríamos cambiar esta situación”, ha lamentado.