Medio centenar de personas secundan "decepcionadas" a "Bierzo Ya" para exigir un futuro para la comarca del Bierzo
"Tengo 77 años y me da vergüenza que estemos 50, si es que estamos", dice uno de los manifestantes que se ha sumado a la convocatoria lanzada por la plataforma Bierzo Ya, una llamada lanzada para reclamar un futuro para el Bierzo que se ha quedado prácticamente sin fuerza en medio de un ambiente de "decepción" por su escasa repercusión.
"Es una vergüenza", insiste también otra mujer que además lamenta que los que hayan acudido sean todos "mayores". "¿Dónde están los jóvenes?", se pregunta después de explicar que "los que estamos aquí tenemos la vida resuelta en mayor o menor medida".
Por respeto a los presentes, el presidente de la Plataforma, Antonio López, decidió seguir adelante con la manifestación que concluyó con la lectura de un manifiesto a las puertas del ayuntamiento de Ponferrada, un texto en el que han vuelto a reivindicarse la Autovía A-76, la Autovía de La Espina, la mejora del ferrocarril, la proyección del Cylog, el Puerto Seco de Toral y la estación intermodal de La Placa. También han mostrado su "indignación" por la dejadez con la que la Junta de Castilla y León trata a la sanidad del Bierzo y han lamentado que el gobierno central haya dejado desmantelar la central térmica de Compostilla mientras otras se ponen ahora en funcionamiento para contrarrestar las necesidades energéticas.
"Los sindicatos sabemos lo complicado movilizar a la gente. Es muy difícil trabajarse las manifestaciones para que salgan bien aunque las reivindicaciones son las mismas", dice el secretario de UGT, Omar Rodríguez, que acudió la invitación de la Plataforma, al igual que lo hizo el presidente de FELE-Bierzo, Javier Morán, quien tiene claro que "tantas manifestaciones y con el resultado que tienen, la gente está cansada. Hay que tomar la determinación de arreglar las cosas en los despachos. En la FELE solicitaremos una reunión con el presidente de la Junta después de la investidura porque es hora de pegar un puñetazo encima de la mesa y poner la comarca en el lugar que se merece", explica Morán.