Mere descabalga
Derrota justa de la UD Logroñés ante un Talavera en descenso
Mere Hermoso le ha puesto cuatro puntos al ataúd de esta temporada, y solo un giro desesperado puede provocar una reacción en una plantilla que se ha demostrado apática, fría, distante, poco competitiva. Como el técnico gaditano en sala de prensa, frío y distante tras un ridículo más que podría ser el último del técnico al frente del equipo.
Mere Hermoso parece dispuesto a desmontarse del caballo en marcha, visto que sus planteamientos no mejoran el juego, no ayudan a marcar al equipo y éste a su vez se va dejando su solidez defensiva por el camino. Ayer dos goles más en contra, y paso atrás en la pelea por el objetivo mínimo de la temporada, que no es otro que acabar el curso entre los cinco mejores del campeonato.
Mere Hermoso puso el pasado sábado a sus jugadores en la primera casilla de la responsabilidad. En Talavera se presentó como el máximo responsable de un equipo escasamente competitivo. Imposible no hacerlo cuando dejas en el banquillo a Iñaki, Simic, Diamanka y Guarrotxena, responsables, parece ser, del desastre ante el DUX en Las Gaunas. Tras el desastre en Talavera, no le quedan muchos jugadores por señalar y el problema es estructural. Errores defensivo y nula capacidad para generar juego y peligro. Así es imposible cumplir los objetivos.
Lo saben los jugadores, lo sabe Mere Hermoso, lo sabe la dirección deportiva, lo sabe la junta directiva, lo sabe incluso el presidente. Ahora queda por averiguar si hay energías para tomar decisiones que al menos permitan intentarlo o se toma la decisión de dejar pasar otra temporada fallida, lo que sería contraproducente en lo deportivo pero también lo social.
La apatía de Mere Hermoso en la sala de prensa de Talavera constata que no cree en lo que está haciendo, que sus decisiones no tienen reflejo sobre el terreno de juego, que sus buenas explicaciones tras malos partidos no permiten solventar los problemas durante las semanas de trabajo, y así se van perdiendo las opciones de conseguir el objetivo mínimo: jugar el playoff de ascenso.