La "roomba de las cañerías": un robot de 'slime' para limpiar tuberías y el propio cuerpo de objetos ingeridos por error
Se trata de un trozo de limo con una consistencia similar a la de las natillas, que puede usarse para cirugías, administración selectiva de medicamentos y manipulación de tejidos entre otros
Madrid
La "roomba de las cañerías". Así denomina su creador al invento que ha llegado para revolucionar la fontanería y que, gracias a su innovadora composición, podría utilizarse no solo en el hogar sino también en el cuerpo humano. El ingeniero Li Zhang, especializado en micro-robótica y en las aplicaciones biomédicas de la misma, es quien se encuentra detrás de esta curiosa invención que describe como una suerte de baba magnética de limo. Algo parecido al slime que tanta popularidad ha alcanzado en los últimos años.
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En efecto, se trata de un trozo de limo con una consistencia similar a la de las natillas, lo que le permite deslizarse por canales de estrechos y complejos. Con la ayuda de un campo magnético que le hace de guía, este maleable robot podría maniobrar incluso en tuberías de 1,5 milímetros de diámetro.
Su composición le permite, además, arreglar circuitos rotos y agarrar objetos que serían inalcanzables con otras herramientas, tal y como se muestra en un vídeo explicativo publicado por 'New Scientist'. Del mismo modo, sus características favorecen que su aplicación en cuerpos humanos, por ejemplo, para limpiar el estómago y deshacerse de objetos ingeridos por error.
Combinación ganadora: adaptabilidad y estabilidad
Sin embargo, el aspecto de este robot no es lo novedoso. Ya existen en el mercado otros inventos similares, de consistencia blanda y con la capacidad de manejar objetos de distinto tamaño. También se han patentado otros robots fluidos destinados a colarse por espacios angostos. ¿Dónde reside lo especial del invento Li Zhang?
Lo inusual de este robot de limo magnético es la combinación de ambas propiedades. Dicha fusión le confiere la flexibilidad y adaptabilidad propias de los robots fluidos, sin perder la estabilidad necesaria para cumplir su función. Esta mezcla de propiedades permite incluso que el propio robot sea capaz de auto-repararse y volver a fundirse, por ejemplo, tras ser cortado por un cuchillo.
¿Es seguro este robot dentro del cuerpo?
El equipo de Li Zhang ha trabajado concienzudamente para lograr que su robot fuera más que un simple desatascador y pudiera trasladarse al ámbito de la medicina a fin de acceder a espacios restringidos de forma no invasiva.
Así, aunque la asa en cuestión está compuesta por una mezcla de partículas de imán de neodino, con bórax y polietenol, que es el elemento que le confiere esa textura de resina, lo han recubierto con silicona para hacerlo seguro en el interior del cuerpo.
Cabe preguntarse, por último, qué salidas podría dar la Medicina a este robot. Su creador defiende las ventajas de su uso en cierto tipo de cirugías, así como en la micromanipulación de tejidos corporales, la monitorización de organismos o la aplicación selectiva de medicamentos.