Mercedes Vitoria frena la negociación del convenio a la espera de conocer quién fabricará el nuevo modelo eléctrico
La dirección de la factoría alavesa justifica su decisión ante la incertidumbre de los mercados y esperan que en pocos meses se conozca cual será el futuro de la planta alavesa
Vitoria
La dirección de la planta de Mercedes de Vitoria ha comunicado a los sindicatos que paraliza la negociación del convenio colectivo hasta que no se conozca en qué fábrica de esta multinacional se fabricará el nuevo modelo eléctrico.
La decisión de la dirección ha pillado por sorpresa a los sindicatos que componen el comité de empresa que hoy martes, tenían un encuentro con la dirección de la factoría en el marco de la negociación del convenio.
"Frenazo en seco" dice Iñaki Andrés de UGT a la cadena SER. Y máxima preocupación en un momento en el que los trabajadores negociaban, con mucho retraso, un convenio que sería de aplicación hasta 2026 y que algunos sindicatos, condicionaban a un plan industrial global de la factoría alavesa para los próximos años totalmente vinculado a la adjudicación del nuevo modelo eléctrico de la firma.
La propuesta de convenio 2021-2026, a la que la representación sindical iba a responder este martes, también preveía limitar la plantilla temporal a un 20 %, así como varias mejoras económicas que fueron comunicadas por el responsable estratégico de Vans de Mercedes, Ingo Ettischer.
Este directivo informó a la representación social de la importancia de llegar a un acuerdo en el convenio ya que en menos de dos meses la multinacional decidirá las ubicaciones de la fabricación de los modelos eléctricos, según explicaron fuentes sindicales, que ahora han recibido con extrañeza esta nueva comunicación.
La dirección de esta planta, la mayor empresa de Euskadi, con unos 5.000 trabajadores, les ha dicho que no se puede seguir avanzando en el convenio porque si finalmente no se adjudica a Vitoria la fabricación del nuevo modelo los acuerdos alcanzados serían inválidos y habría que "empezar a negociar desde el comienzo en términos diferentes", según ha explicado UGT.
LAB por su parte cree que la dirección "está jugando con los tiempos" y trata de presionar a los sindicatos con esta paralización.
El sindicato ELA que preside el comité de empresa, ha convocado a la plantilla este jueves pero ya avanza en un comunicado, que sospechan que esto no sea más que una estrategia de la dirección "para enfriar" la negociación y presentar un escenario para en "15 días cerrar un acuerdo exprés y así contentar a Alemania", concluyen.