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¿Te toca hacer una mudanza? No pierdas detalle a nuestros tips

Con el fin de agilizar todas estas tareas, la empresa trasteros Bluespace ofrece servicio de mudanzas

Una caja de mudanza.

Una caja de mudanza.

Madrid

Una mudanza es sinónimo de estrés, de agobio, de mucha planificación, pero también de nuevas ilusiones y retos apasionantes. Aunque puede parecer un proceso abrumador, que llega a agotar, la clave para que sea exitoso es poner el foco en una buena organización.

Con el fin de agilizar todas estas tareas, la empresa trasteros Bluespace ofrece servicio de mudanzas, un complemento perfecto a la extensa red de trasteros a disposición de sus clientes, nos ofrece los consejos básicos que hay que seguir ante un cambio de residencia.

¿Qué elementos son indispensables en una mudanza?

El primer aspecto es contar con elementos de primer nivel para proteger los artículos. Imprescindibles para empaquetar y embalar todas las pertenencias. Este, el de embalaje, es uno de los servicios que presta Bluespace.

Muchas empresas ofrecen la posibilidad de ser ellas mismas las que empaquetan y almacenan todo en cajas que ponen a disposición de los clientes. Otra posibilidad es que seas tú mismo acompañado de familiares y conocidos los que cumpláis con esta tarea.

En ese caso es importante que eches mano de celo, cajas, papel para embalar, papel de periódico o de burbujas con el fin de proteger los objetos más frágiles y otros utensilios que pueden ser útiles como un cúter, unas tijeras y marcadores para señalar qué almacenas en cada caja.

Hacer un inventario de todo lo que tienes que desplazar

Una vez ya tienes todo lo necesario para guardar tus pertenencias, tocará hacer inventario de esas pertenencias. ¿Qué vas a llevarte? Quizás no todo te vaya a ser útil en la nueva vivienda. Piensa que si ya no lo usas, ya sean ropa, juguetes, documentos que han quedado obsoletos, artículos de cocina o incluso mobiliario… puede ser buena idea donarlo o intentar venderlo, también puedes alquilar un trastero complementario de Bluespace.

Hacer una lista es básico para saber qué cosas tienes que desplazar, y una vez lleguen a la nueva residencia, comprobar que todo ha llegado en buen estado. Por otra parte, si donas o vendes algunos objetos de poco uso, puede que el servicio de mudanzas sea más económico.

Elabora un plan de embalaje

Guardar las cosas en cajas y embalarlas lleva más tiempo del que piensas. Lo mejor es que comiences con esta tarea cuanto antes mejor. No lo dejes todo para el último día.

Comienza por las habitaciones que menos usas, empaca todo lo que quieres desplazar y usa ese espacio para ir colocando las cajas sin que ocupen un espacio útil de la vivienda.

A la hora de almacenar objetos y pertenencias en las cajas, sigue esta máxima, los elementos más pesados van siempre debajo. A su vez, antes de introducir todas las pertenencias en caja, piensa en el orden que tendrá en el futuro piso, cómo van a ir todas tus cosas distribuidas. De este modo, la tarea de vaciar las cajas será más eficiente.

Cuidado con los objetos más frágiles, especialmente con los cuadros

La premisa básica es que a la hora de almacenar las pertenencias, los objetos más pesados, y también los más resistentes, vayan abajo en las cajas, aprovechando al máximo la capacidad de las mismas y protegiendo todo lo que se almacena en ellas.

Esto implica tener especial cuidado con esas pertenencias más frágiles, y sobre todo los cuadros. Para este caso, lo mejor es que vayan todos ellos en una misma caja o en varias, sin mezclar con otros objetos de decoración, y protegiendo los marcos y el lienzo entre un cuadro y otro.

¿Cómo vas a cubrir el transporte?

Aquí las opciones son variadas. La más recomendable es contratar una empresa de transportes y dejar todo el desplazamiento en manos de profesionales. Tú podrás desplazar algunos objetos con un mayor valor sentimental o económico, documentos y parte de la ropa. Además, las empresas de transporte pueden agilizar los trámites en caso de que sea necesario ocupar parte de la vía pública.

Otra posibilidad es alquilar un vehículo de gran capacidad, por ejemplo una furgoneta, para realizar la mudanza. Si te decantas por esta alternativa, vigila que las cajas van bien protegidas y que no se mueven en exceso durante el trayecto.

Por último también es posible hacer el trayecto con un vehículo utilitario, aunque se puede quedar muy insuficiente para transportar el mobiliario. A todo esto hay que sumar la distancia, pues cuanto más largo sea el desplazamiento, más costosa será la mudanza.

 
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