Cargar un paso a hombros en tiempos de la COVID
Para asegurar la salida de los grupos escultóricos algunas cofradías han optado por crear "bolsas de cargadores"

Cargar un paso a hombros en tiempos de COVID
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zamora
El miedo a la COVID-19 ha añadido incertidumbre a la celebración de la inminente Semana Santa de Zamora. Presumiblemente se verá a menos cofrades en las filas, que renuncian a desfilar para evitar riesgos, y muchas cofradías y hermandades han pasado apuros para completar sus plantillas de cargadores. Eso ha dado lugar a iniciativas novedosas como la creación de “bolsas de cargadores” para asegurar que hay repuesto en caso de bajas.
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En previsión de que este año hubiera cargadores reacios a asumir el riesgo de compartir un espacio angosto, durante horas, junto a decenas de personas, las cofradías adelantaron el envío de los “boletines de carga”, para tener cuanto antes la confirmación de participación en la procesión. Fue ahí donde ya se confirmó que muchos renunciaban. En algunos pasos la mitad de la plantilla de cargadores quedaba en el aire. Una situación que llevó por ejemplo a la Vera Cruz a crear una “bolsa de cargadores” para compartir todos los pasos a los hermanos disponibles.
La situación ha afectado tanto a cofradías más pequeñas, como Luz y Vida, y a las grandes, como la propia Vera Cruz o el Santo Entierro, cuyo presidente Ricardo Alonso, cree que las renuncias a la carga este año han aumentado un “20 o un 30%” respecto a las de una Semana Santa cualquiera.
Lo mismo ocurre en Jesús Nazareno, que procesiona de madrugada y que, como la Vera Cruz y el Santo Entierro, lleva a hombros más de una decena de pasos, lo que supone que necesita a entre 350 y 400 cargadores. El presidente de La Mañana, José Ignacio Calvo, confirmaba que, ante el motivo excepcional de tanta renuncia, este año no se penalizarán, al contrario de lo que sucede habitualmente.




