El pleno del Senado rechaza la propuesta del PP de reformar la Ley de Costas para salvar el poblado de Calnegre
La iniciativa buscaba proteger los núcleos urbanos que han quedado en la costa por el aumento del nivel del mar

Imagen de la cala de Calnegre desde el dron de la Policía Local / Ayuntamiento de Lorca

LORCA
El pleno del Senado ha rechazado este miércoles, con 121 votos negativos frente a 118 favorables y 21 abstenciones, la propuesta presentada por el grupo parlamentario del Partido Popular para modificar la Ley de Costas de 1998.
La iniciativa buscaba "proteger los núcleos urbanos que han quedado en la costa por el aumento del nivel del mar" ya que la regresión del litoral en las costas españolas catalogará legalmente a diversos núcleos urbanos como "dominio público marítimo terrestre" cuando en el momento de sus construcción no contaban con esta definición.
Esta reclasificación podría llevar a la obligada desocupación y derribo de estas edificaciones en lugares como Torre La Sal (Castellón), Cabo de Palos, Los Nietos, Puerto de Mazarrón y Calnegre (Lorca, Murcia), El Faro (La Palma) u Ojos de Garza (Gran Canaria), entre otros.
Por ello el senador del PP Vicente Martínez Mus había presentado una proposición de ley en la Cámara Alta que ha defendido este miércoles para pedir la modificación de la normativa y "ayudar así a muchas familias que están sufriendo" por el futuro de sus viviendas y negocios, además de proteger el patrimonio de las costas.
Martínez Mus ha pedido a los senadores socialistas que apoyaran su propuesta y "pasen del dicho al hecho y de la foto al voto", recordando que representantes locales del PSOE han avalado propuestas similares a nivel municipal y "han participado en concentraciones de apoyo para hacerse la foto".
Sin embargo, el socialista Fernando Lastra Valdés se ha pronunciado en contra de la proposición porque "plantea soluciones ficticias" e incluso ha protagonizado un rifirrafe con otra senadora que ha interrumpido su intervención, a lo que ha reaccionado diciéndola: "Usted, cállese la boca".
El presidente del Senado, el también socialista Ánder Gil, ha llamado la atención a Lastra ante el revuelo en el hemiciclo y finalmente el diputado socialista ha pedido disculpas.
Entre las intervenciones a favor figura la de José Miguel Fernández Viadero, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que ha pedido "respuestas para un problema real", y la de José Luis Muñoz Lagares, de Ciudadanos, que ha abogado por "una respuesta unánime" de todos los grupos.
Sin embargo, esa unanimidad no se ha producido, porque en contra han votado senadores como María Mercedes Garmendia, de EAJ-PNV, para quien la proposición "sólo se centra en segundas viviendas y restaurantes que han quedado pegados al mar, no en elementos de patrimonio como faros o ermitas".
Finalmente, la propuesta no ha salido adelante por los votos en contra de los senadores del PSOE, EAJ-PNV y PAR y la abstención de ERC, EH Bildu, Geroa Bai y Junts per Cataluña, mientras que han votado a favor los del PP, Ciudadanos, Vox, Teruel Existe, UPN, PRC, Más Madrid, Adelante Andalucía, Mes per Mallorca, Compromís y la Agrupación Socialista Gomera.
En su perfil en la red social de internet Twitter, el senador del PP por Murcia Francisco Bernabé ha dicho que su partido ha perdido la votación por solo seis votos y se ha comprometido a “seguir peleando” por los alrededor de 400 vecinos afectados.
El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, del PSOE, ha dicho en un comunicado que no comparte la decisión del Senado y se ha mostrado contrario al sentido del voto de su grupo parlamentario.
Ha añadido que el equipo de Gobierno en el consistorio, del PSOE y Cs, “va a seguir trabajando para buscar una solución que dé tranquilidad y frene ese desasosiego que tienen los vecinos”.
Ha lamentado “que esta cuestión no se solucionara en 2018 cuando se presentó una iniciativa exclusiva para Calnegre en el Congreso de los Diputados contra la que votó el PP, lo que evitó su aprobación”.
El ayuntamiento realizará gestiones para que sea declarado bien de interés cultural con categoría de interés etnográfico con el fin de poder blindarlo ante Costas.




