Sanitarios de refuerzo COVID de la residencia de Lorca denuncian que serán cesadas a finales de mes

LORCA

La historia se repite en el municipio de Lorca. A mediados de noviembre les contábamos que 23 sanitarios de refuerzo COVID de la residencia pública Domingo Sastre, se manifestaron, apoyados por sus compañeros, para evitar ser despedidos. Necesitaban mantener sus puestos de trabajo porque seguían siendo necesarios y porque legalmente tenían que continuar. Al grito de "refuerzos, refuerzos", fueron escuchados y consiguieron in extremis continuar su trabajo. Cinco meses después, de nuevo, denuncian que van a ser cesadas como personal de refuerzo COVID a pesar de que legalmente, podrían renovar hasta tres años.

Radio Lorca Cadena SER se ha desplazado hasta esta residencia para conocer la historia de estos Enfermeros, Técnicos de Cuidados en Enfermería y Fisioterapeuta. Conchi, Lola, Ana, Francisco Javier, Juani o Pepi son algunos de los sanitarios de la residencia de la Ciudad del Sol que nos han relatado que si no les renuevan se acabaría la sectorización, es decir, los mayores quedarían vulnerados.

"Sin la sectorización no podemos proteger a los usuarios. En caso de aislamiento, un turno estaríamos con el residente para no mezclarnos con el resto de trabajadores. Si nos cesan, no podríamos proteger a los mayores", ha explicado Conchi Piernas, técnico de Cuidados en Enfermería en la residencia pública de Lorca que ha dicho que todavía no saben si van a seguir o no y que ahora mismo tienen mucha incertidumbre.

Lo único claro que tienen es que tenían que haber cesado el pasado 31 de marzo y les renovaron un mes más porque tenían que suplir las vacaciones y horas extras del personal de plantilla.

"La fuerza que tenemos no es la misma que hace unos años"

La carga de trabajo en las residencias es muy alta. Sin no se renuevan el contrato a estos 23 sanitarios, la plantilla se vería reducida y perjudicaría al resto de personal. Isabel Trinidad Sánchez, forma parte de la plantilla de la residencia Domingo Sastre y ha indicado que "son necesarios". "La plantilla fija es mayor, y la fuerza que tenemos no es la misma que hace unos años, además de que las nuevas normas del coronavirus nos ha limitado mucho", explica Trinidad quien no concibe que sus compañeros puedan terminar en el centro. "Todo iría en detrimento si las auxiliares y enfermeros no siguen"

Las medidas COVID continúan en las residencias

El protocolo COVID continúa en las residencias. Cada día, el personal que se incorpora a su turno se realiza un test de antígenos, lleva doble mascarilla y en caso de aislamiento de un residente, se ponen el equipo de protección. A pesar de que en el resto de trabajos y lugares públicos las medidas sanitarias hayan ido desapareciendo paulatinamente, en los hospitales y residencias de ancianos, las normas siguen, porque los usuarios son personas vulnerables. Por esta razón, entre otras, el personal de refuerzo no comprenden que sus contratos siempre estén en "stand by" y nunca les garanticen una seguridad.

Si finalmente no se renuevan estos contratos, no descartan, realizar nuevas concentraciones para exigir refuerzos. Mientras tanto, desde el IMAS han asegurado que van a reunirse próximamente y que de momento, los grupos de refuerzo van a seguir trabajando en las residencias de ancianos y discapacitados.