Antonio Rubio: "Cuando te metes en las cloacas tienes que ir con casco y guantes para que no te toque la mierda"

Madrid

Los libros de historia nos ayudan a conocer el pasado. De dónde venimos, qué se hizo en otras etapas. Pero, ¿qué ocurre cuando ese pasado está oculto? Cuando está oculto a propósito. Cuando ese pasado son manchas del Poder que han sido tapadas para que no se descubran. En ese punto, la Historia da paso a la investigación. Y por eso Antonio Rubio, presidente de la Asociación de Periodistas de Investigación y director del Máster de Investigación Periodística de Maldita.es y la Universidad Rey Juan Carlos, tiene un lema: mirar hacia atrás para entender el adelante. Destapar para preservar el derecho de la ciudadanía a conocer.

"El periodismo tiene que ser intencional, tiene que intentar cambiar algo. Al mover las alfombras, cambias normativas, cambias leyes, cambias a personas que no son las más adecuadas para dirigir un país o una empresa y yo creo que esa es la función principal del periodista", afirma Rubio, que sostiene que el periodismo de investigación ha cambiado sus métodos. "El periodismo de investigación no es hoy el del lobo solitario, hoy se trabaja a nivel de equipo".

El profesor se muestra muy crítico con algunas derivas que está tomando su profesión. "Mi problema como ciudadano y periodista no es el ciudadano, sino que son los periodistas. Cuando ves la falta de rigor y cuando ves que todo el mundo sabe de todo y opina de cualquier cosa, hay un problema. Porque manipulas a la sociedad". Rubio sostiene que los periodistas tienen que ser más éticos y tener más rigor. "Los periodistas están bien protegidos, lo que ocurre es que en muchas ocasiones hemos publicado cuando no estaban lo suficientemente contrastadas".

Rubio hace mucho hincapié en la narración a la hora de contar una historia. "Una investigación puede morir por contarse mal. Yo puedo tener una excelente historia, pero si no la sé contar es una mala historia", dice el profesor, que está convencido de que hoy en día la técnica narrativa no existe. Si no se lee, sentencia, no se pueden contar bien las historias.

El poder y las cloacas

"No sabemos qué ocurrió realmente en el 23F, qué ocurrió en los GAL, cuántas X había, quiénes fueron los civiles que participaron. Yo quiero leer la historia de mi país", dice Rubio, que cree que la cara B de la historia de España, sus capítulos oscuros, no son elementos aislados, coyunturales, sino que forman parte de un continuo que llega hasta hoy.

"El poder sigue siendo el poder, de derechas, de izquierdas, de centro, y las cloacas siguen siendo cloacas. Son muy grandes las cloacas españolas y cuando uno se mete hay que ir con casco, con guantes y botas para que el fango y la mierda no te toquen". Eso sí, meterse en ellas ha merecido la pena: "Cada día hay más luz, hemos conseguido que lo tengan que hacer más difícil".