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Juan Miguel Alonso

La opinión de Juan Miguel Alonso (7/4/2022)

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León

El gobierno de la infamia se concreta en unos días y Mañueco mantendrá el trono con la mácula imborrable de ser el primer gobierno entre las autonomías patrias en acoger en su seno a la extrema derecha. Es una manera sublime de entrar en la historia.

Esta ruina viene precedida por la fantástica nominación de algunos de los consejeros voxquimanos.

El consejero de Agricultura, un tal Dueñas, viene del mal llamado sindicalismo agrario, porque no es ni lo uno ni lo otro, sino más bien, una gestoría a mayor gloria y dividendo de los que llevan 30 años viviendo del momio. Ahora se entiende mejor esa beligerancia campesina contra el gobierno social comunista, esas estampas ecuestres Castellana arriba, bien pobladas de banderas, que parecen sacadas de La escopeta nacional.

La elección de Gonzalo Santonja para la Consejería de Cultura es un ejemplo antológico de la deriva que están tomando las cosas en esta comunidad de éxito.

Santonja es un vividor profesional, alimentado buena parte de su vida de la teta de los chiringuitos que tanto critican los turboregeneradores patrióticos, se amamantó en la ubre del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua durante dos décadas.

Su galardón como Premio Castilla y León de las Letras en 1997 por una obra literaria que se desconoce, es un ejemplo pluscuamperfecto de la pristina pureza y acreditada honradez con la que se reparten galardones en este país.

Los hijos de Don Pelayo no son rencorosos, ni miran la deriva ideológica, super galáctica de este consejero taurofílico, que ha pasado desde el PCE hasta la extrema derecha, deteniéndose in itinere en las simpatías batasunas y el pesebre pepero. Si equivocarse es humano , rectificar es de Santonjas, cabría decir.

Vienen tiempos de tormenta y oscuridad, así que habrá que entregarse sin tasa a los placeres de la carne ( perdonen la blasfemia en plazo cuaresmil), del pescado y del vino en esta Semana de Pasión. Y que Dios, el que sea, nos pille confesados.

 
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