El Gobierno central licita las obras de restauración del Santuario Virgen de las Huertas por 416.000€
El Boletín Oficial del Estado ha publicado este viernes la licitación, que permitirá recuperar las pinturas murales del antecamarín del Santuario
Santuario Patronal de la Virgen de las Huertas de Lorca. / Ayto Lorca
LORCA
El Ministerio de Cultura ha licitado por 416.000 euros los trabajos de conservación y restauración de varios conjuntos de pinturas murales del santuario patronal de la Virgen de las Huertas de Lorca.
El Boletín Oficial del Estado ha publicado este viernes la licitación, que permitirá recuperar las pinturas murales del antecamarín de la Virgen de las Huertas, las de la capilla de San Antonio y la escalera Totta Pulchra del convento santuario.
La diputada nacional del PSOE Marisol Sánchez ha dicho que el Gobierno de España “cumple con Lorca y con su patrimonio histórico” al conocer la licitación de las obras.
El antecamarín es una de las joyas del santuario por su valor pictórico y arquitectónico, una sala cuadrangular subdividida en tres tramos que da acceso al camarín de la virgen y cuya iconografía fue ideada por Fray Pedro Morote.
El tramo central presenta planta cuadrada cubierta con cúpula de media naranja sobre pechinas, sin linterna ni tambor, y da acceso directo al camarín y los tramos menores laterales presentan planta rectangular cubierta con bóveda de arista.
En el antecamarín se inicia el conjunto pictórico en el que se muestra a la Inmaculada como intercesora para la salvación de las almas, y en el mismo se enumeran las gracias que por mediación de esta advocación mariana logró la ciudad de Lorca.
Un friso con reyes de España recuerdan los privilegios concedidos a Lorca por mediación de la Virgen de las Huertas, y otro situado en la parte baja hace referencia a los milagros más significativos rematan el conjunto de pinturas.
El santuario de la Virgen de las Huertas, una construcción barroca del siglo XVIII, conserva el más extenso y complejo conjunto de pinturas murales de la Región de Murcia, en la escalera Totta Pulchra, investigadas en su día por la curia vaticana
