Elecciones en Francia: todos los datos clave para saber qué puede ocurrir este domingo

Madrid

Francia se juega este domingo quién pasa a la segunda y decisiva ronda de voto que determinará el próximo presidente o presidenta de la República. Es la séptima economía del mundo, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, potencia nuclear y una de las locomotoras de Europa. A dos días de la celebración de estos comicios, hay dos candidatos que tienen todas las papeletas de pasar a la segunda vuelta: el actual presidente Emmanuel Macron y la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen. Los últimos sondeos publicados dan una ventaja de solo cuatro puntos al presidente, por encima Reagrupación Nacional, el partido de Le Pen. En segunda vuelta, dicen estos sondeos, le iría peor a Macron si tuviera que competir con la candidata de extrema derecha que con Jean Luc-Melenchon, la única cabeza visible de la izquierda en Francia. Analizamos todas las derivadas en Hora 25 con varios expertos.

La campaña y los sondeos

"Sabemos probablemente quién va a pasar en primera vuelta. Lo que no sabemos es qué ocurrirá en la segunda vuelta. Según algunos los mercados predictivos, Le Pen puede tener un 30% de probabilidades de ganar", explica Berna León, investigador del instituto Science Po de París. Y añade: "Hay dos grupos en Francia claramente desmovilizados. Los jóvenes y las familias precarias. Está claro que la estrategia de Macron de no hacer campaña ha sido sobrevalorada por su equipo. Sin embargo, Melenchon parece que en este último empujón de la campaña ha sabido utilizar mejor los tiempos"

Daniel Fuentes, doctor en Economía por la Université de Paris Nanterre explica que se ha obviado un poco la figura del extremista Zemmour. "Macron ha intentado a su derecha dividir y vencer. Creo que le ha salido mal. A lo que ha contribuido es a hacer que Le Pen se haya normalizado y sea una derecha más aceptable".

Los liderazgos

Por su parte, Ludovic Lavant, miembro fundador de 'Mediapart' un medio digital francés, asegura que "la campaña ha sido muy corta, Macron ha dado muy pocas entrevistas, ha sacado temas que no tienen nada que ver con la pandemia. Ha hecho una campaña de conectar con temas del momento. Sin embargo, Le Pen hizo una apuesta por hablar de la inflación, los precios. Unos meses después parece que es la estrategia acertada. Ella tiene la dinámica aquí".

"El problema de Macron era movilizar a una parte importante de la juventud. No lo ha hecho y se ha dado cuenta estas últimas semanas que había fallado en eso. Por eso su campaña estas dos últimas semanas se ha centrado en eso y en hacer ver a la extrema derecha como su principal enemigo. Todo esto va a generar un nivel de abstención muy grande. Más del 30%. Todos los sondeos sobre la juventud dicen que un 40% de los jóvenes no se siente atraído por la campaña de Macron. Esto es un problema para él", explica Sami Nair, politólogo.

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Precisamente sobre el liderazgo de Macron, comenta Erwin Basnier, politólogo y colaborador habitual en la Casa Velázquez de Madrid, que "es un candidato atractivo también para un sector de votantes del Partido Socialista. Creo que la actualidad política y la crisis de Ucrania han podido absorber a Macron, pero no es el único motivo por el que ha estado ausente. No ha debatido ni propuesto y eso le puede costar el liderazgo en primera vuelta y veremos si hay sorpresa en segunda vuelta. El voto útil y oculto puede generar sorpresas".

Sobre la figura de Le Pen y la extrema derecha, Salomé Saqué, periodista política de 'Blast' señala que "Macron nombró a un ministro del Interior muy derechista y que utilizó el lenguaje de la extrema derecha durante varios años. Estigmatizó a los musulmanes. De hecho, calificó a Marine Le Pen de débil con los musulmanes, cuando es la política más racista y xenófoba de Francia. En ese momento, Macron se acercó a las ideas de la ultraderecha. Cuando los talibanes se hicieron con Kabul, las primeras palabras de Macron fueron acerca de controlar la inmigración."

La izquierda francesa

Hundido en las encuestas, un Partido Socialista francés afronta las que pueden ser sus últimas elecciones. El último presidente antes de Macron fue precisamente François Hollande, exlíder del PS. A partir de ahí, la caída ha sido en picado. Los sondeos otorgan un raquítico 2% a la candidata socialista Anne Hidalgo. Antoine de Laporte, analista político de la fundación Jean-Jaures, explica que a nivel nacional el PS sigue acusando el último Gobierno de Hollande. "Hidalgo tiene complicado proyectar esa conexión local a nivel nacional", dice.

"Zemmour permitió a Le Pen parecer menos radical, menos extremista, pero sin serlo de verdad. Atrajo a los más racistas, los más xenófobos de Le Pen y eso le ha ofrecido a ella una proyección pública más moderada", explica Laporte.

Vincent Dan, politólogo centrado en la Francia Insumisa, señala que el PS se ha quedado "entre el macronismo y el melenchonismo. Puede sorprender que la mayoría de la gente que votó a Macron viniendo de la izquierda en 2017, le va a seguir votando. La candidatura de Melenchon es muy coherente, tiene capacidad de atraer a la gente joven y las familias de clase baja. La hegemonía del PS a nivel local va a acabar siendo sustituida por la de otros partidos de la izquierda radical".

Melenchon ha dejado de lado los símbolos tradicionales de la izquierda para asumir los nacionales. Ha abrazado cierta estrategia populista y es "el único que propone ideas muy radicales como acabar con la quinta República y crear una sexta", dice Vincent Dan.