La regeneración de aguas residuales, el futuro sostenible de Canarias
La oportunidad que ofrece el agua depurada podría ser una de las soluciones ante las sequías recurrentes que sufre el Archipiélago
Santa Cruz de Tenerife
Los problemas del agua en Canarias están relacionados en la mayoría de los casos con la escasez de recursos naturales, la elevada densidad de la población, el incremento de la superficie dedicada a cultivos de regadío y, al crecimiento turístico, urbano e industrial. Esto sumado a la orografía isleña, provoca que las islas se encuentren ante un grave peligro de desertización. Por eso, la demanda de agua ha condicionado el desarrollo y la distribución de sus habitantes. Además, las Islas Canarias son de origen volcánico y esto implica que exista una heterogeneidad en sus paisajes y materiales. Por lo tanto, tampoco se puede hablar de unas islas homogéneas, en relación a sus recursos hídricos y su manera de aprovecharlos.
Hasta hace no muchos años, las minas de agua en el Archipiélago eran la única forma de abastecimiento. Los pozos y galerías proporcionaban el agua suficiente para abastecerse, pero el aumento de la demanda de este líquido en Canarias ha provocado que sean necesarias otras formas de abastecimiento. "Hay que aprovechar el recurso de la regeneración de las aguas residuales por dos motivos. Primero, en Canarias falta agua y hay que aprovechar hasta la última gota, y segundo, desde el punto de vista ambiental es un sistema sostenible porque tenemos que ir eliminando poco a poco los pozos negros que hay en las islas", expresa el catedrático químico por la Universidad de La Laguna, Sebastián Delgado.
El agua es uno de los elementos más críticos en escenarios de cambio climático y así lo han demostrado los últimos informes de la ONU. Los problemas son muchos y muy variados: algunos están asociados a los impactos de la crisis climática pero otros están relacionados con malas prácticas y perdidas en el suministro de agua de muchas ciudades y municipios. "Hay que potenciar la reutilización y para ello es necesario que todas las zonas pobladas, a partir de un número alto de habitantes, necesiten de un saneamiento por parte de los ayuntamientos competentes para poder recoger las aguas residuales porque en Canarias llevamos bastante retraso. Y además, hay que montar depuradoras de nueva generación con tecnología de membrana para garantizar una alta calidad y una aceptación por parte de los usuarios". Palabras que concuerdan con las pronunciadas por la directora del máster propio en gestión de agua de la Universidad de La Laguna, Luisa Vera: "Muchísima agua que se extrae de las galerías, luego por perdidas en las redes de distribución no llega a su destino y eso es trágico que esté ocurriendo. Hay que renovar las instalaciones, es como el que se compra una casa y no la pinta cada cierto tiempo", asegura.
Otro de los problemas por el que pasan muchos municipios del Archipiélago es por la alta cantidad de fluoruro que contiene su agua. En concreto, algunos municipios del norte de Tenerife, por sus peculiaridades geográficas, se enfrentan a un problema histórico que pasa por una solución técnica para Sebastián Delgado: "Lo que se suele hacer es mezclar agua de aquellas galerías que contienen un alto contenido en fluoruro se mezclan con aguas que no tengan prácticamente nada de este elemento para llegar a concentraciones que de acuerdo con las normativas actuales no debe pasar de 1,5 ml de fluoruro por cada litro de agua".