Manu Guijarro en Radio Azul: "Quise dejar el 400, acababa física y mentalmente destruido, retorcido de dolor"
En su mejor estado de forma, el atleta roblense, subcampeón del Mundo en 4x400 relevos, ha confesado lo dura que ha sido su preparación y ha hablado sobre su superación y la falta de apoyo que tiene el atletismo
Las Pedroñeras
Hoy ha sido un día de lo más especial. Nos ha visitado Manuel Guijarro, subcampeón del mundo en 4x400 relevos. El atleta roblense ha traído, además, esa reluciente medalla de plata que le ha hecho merecedor del subcampeonato junto a sus compañeros en la Selección Española.
Un grande en nuestra comarca que ha hablado de cuestiones muy importantes, como es la falta de apoyo y financiación que sufren los atletas. Ha pedido más esfuerzos, porque dice que hay momentos verdaderamente complicados para los deportistas. "Hay momentos que yo mismo me planteo si merece la pena, así que imagínate lo poco recompensado que está", asegura Guijarro.
Pide más ayuda pública y privada
El atleta admite, también, que se recibe ayudas del Club, la Federación Española de Atletismo o la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, "pero ojalá que el Ayuntamiento de Villarrobledo saque una partida en la que pueda apoyarnos", añade, "o también empresas privadas, que apuesten por apoyar deportes individuales, al final el atletismo es el segundo deporte con más licencias en España después del fútbol".
Mucha presión sobre sus espaldas, pero con las cosas muy claras. Hace unos días supimos que el Ayuntamiento llevará una propuesta a Pleno para denominar con el nombre del atleta, Manuel Guijarro, a las pistas de atletismo del Barrio de Asturias. Algo que califica como “orgullo increíble”, aunque ha pedido también el arreglo de la pista, que tiene más de 20 años, porque quiere “seguir entrenando en su casa, Villarrobledo”.
Escuche aquí la entrevista
Entrevista a Manuel Guijarro, atleta roblense y subcampeón del mundo en 4x400 relevos (08/04/2022)
26:19
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Momentos difíciles
Un atleta que entrena unos seis días a la semana y unas 6 o 7 horas al día. Su gran estado de forma lo avala, así como el trabajo con su entrenador Manuel Fernández, con el que ha vivido momentos duros, física y mentalmente. "En diciembre les dije a mis padres que quería dejar el 400, porque física y mentalmente me desgasta muchísimo", confiesa. Incluso dice que "había semanas en las que lunes, miércoles y sábados acababa totalmente destruido, tirado en la pista. A veces lloraba del dolor que sentía en las piernas y de la frustración cuando no salían las cosas".
Confiesa que su entrenador también lo pasaba muy mal: "Ver a tu atleta retorcerse de dolor en el suelo es muy duro", afirma. Aun así, tiene el apoyo de la gente de Villarrobledo y de su familia. Sus hermanos pequeños, Alberto y Rocío, son también grandes promesas del atletismo.
Una carrera apasionante
En el plano más deportivo, este verano tiene citas importantes. Nada más y nada menos que el Campeonato del Mundo y el de Europa.
Pruebas para las que se sigue preparando y que seguro serán tan emocionantes, tanto como ese relevo que se marcó en Belgrado: "Cuando me pasó el atleta holandés yo sabía que no iba a haber problema, porque venía de mucho más atrás que yo". En milésimas de segundo, cuando vio que el atleta inglés le empezaba a pasar, pensó: "si le toco un poquito por el codo y le envío por el exterior, cuando el primero, el belga, vea que dos le están pasando por fuera, se tiene que abrir". Algo que, confiesa, "no es tan fácil hacerlo en carrera" y que le hizo dudar de si llegaba a meta.
Preparación y estrategia posteriores a la eliminación en pista cubierta, en 400 metros lisos, 48 horas antes. Se sobrepuso, no sin esfuerzo, gracias al ánimo y la fuerza que le dieron sus compañeros. Dice que el post-carrera fue muy duro: "No quería ver a nadie, ni hablar con nadie o ver a los fisios". Pero le quedaba el relevo, y "suerte que quedaba", porque quería demostrar su gran estado de forma. Para ello, sus compañeros fueron clave, ya que "esa misma tarde la pasamos todos juntos, de risa, porque necesitaba no pensar en lo ocurrido".