Mohamed VI ya tiene a España donde quería

De las citas que tenía ayer el presidente del Gobierno podemos decir que una fue cordial, pero sin resultados, y que la otra fue cordial y con resultados satisfactorios, pero solo para Pedro Sánchez, y ahora se lo explico.

La primera fue la cita en la Moncloa entre Sánchez y Feijóo. Los dos destacaron el buen tono del encuentro, pero los dos destacaron que no hubo nada más. El presidente del Gobierno le presentó al nuevo líder de la oposición su propuesta de acuerdos, el nuevo líder de la oposición le insistió con la rebaja fiscal y ahí se acabó todo. Bueno, dicen que van a retomar la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, pero esto no debería ser materia de ningún tipo de negociación, la renovación de los órganos constitucionales son un mandato constitucional, y el PP lleva ya demasiado tiempo incumpliendo la Carta Magna con el bloqueo a los recambios. Renovar el Poder Judicial no es ninguna cesión ni fruto de ningún entendimiento, es, sencillamente, lo que toca. Luego, a partir de las nueve, le preguntaremos a Feijóo por todo esto.

La siguiente cita la tuvo Pedro Sánchez en Rabat, el encuentro con el rey Mohamed VI para escenificar el inicio de una nueva etapa en la relación entre los dos países. También buen tono, como no podía ser de otra manera. Ha sido Marruecos quien ha marcado los tiempos desde que España decidió dar un giro completo a su postura sobre el Sáhara, fue Marruecos quien filtró el cambio de postura y ha sido Marruecos quien ha decidido cómo y cuándo debía ser el encuentro.

Al presidente del Gobierno solo le correspondía asentir. Sánchez se trae de Rabat el compromiso para la reapertura de las fronteras y para la cooperación en materia de inmigración. Mohamed VI ya tiene a España donde quería. Bueno, tiene a una parte del actual Gobierno donde quería, porque el resto del arco parlamentario, socios de Gobierno incluidos, rechazan este movimiento. Se lo dijo Aitor Esteban a Pedro Sánchez, 'sepa usted que cuando vaya a Marruecos irá sin el apoyo del Congreso', y fue exactamente así.