No me gustaría estar en su lugar
La firma de Ángel Martínez

No me gustaría estar en su lugar
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Aranda de Duero
Es difícil decidirse por uno de los múltiples temas, asuntos, problemas que vuelan en el aire de nuestra vida cotidiana: pandemia, ertes, sequía, Ucrania, inflación, subida de precios, pobreza, paro de camiones, falta de repuestos, gobierno de coalición, llegada e incluso subida de la ultraderecha, protestas de todo el mundo, insultos, descalificaciones, exigencias,… ¿Qué más puede ocurrirle a un presidente del gobierno?
Vamos ya para tres años de desastre en desastre, de un suceso malo a otro peor; cuando parece que salimos, llega otra borrasca de problemas. A mí no me preocupa tanto lo que está sucediendo, que sí. Es evidente que nos descoloca, aturde, hace tambalear las ideas personales y sociales, nos hace descolocar nuestra argumentario; y digo que a mí no me preocupan tanto los sucesos, como las actitudes y posturas que llevo observando desde hace mucho tiempo.
No es posible tanto enfrentamiento, descalificación, amargura a la hora de mirar la realidad; sólo la crítica dura, descarnada, insultante, como si se quisiera meter el dedo en el ojo del otro y retorcer hasta sacarlo con saña y alegrarse de la extracción. Existen otras posturas más constructivas, más civilizadas, más empáticas para solucionar estas situaciones complicadas que nos han llegado sin querer o queriendo.
Aunque uno no sea simpatizante del PSOE ni de UP, aunque uno milite y defienda las siglas de PP, Ciudadanos o VOX, tendrá que reconocer que estos años últimos no han sido los mejores para demostrar gestión, eficacia y resultados. No me hubiera gustado estar en su lugar, tomar decisiones, ni a nivel estatal ni autonómico.
Tengo esperanzas de que el cambio de liderazgo en el principal partido de la oposición modifique la fotografía del rencor, el odio, los mensajes insultantes en los que nos hemos visto envueltos. Creo que estamos todos hartos y canto con Serrat aquello de “Harto ya de estar harto, ya me cansé, de preguntar al mundo por qué y por qué”.
Un saludo y que tengamos suerte.




