“Ucrania resiste, pero Rusia avanza”: Putin recrudece su ofensiva contra la población civil
La guerra entra en una nueva fase, centrada en la zona del Dombás, mientras aumentan los ataques indiscriminados contra civiles
“Ucrania resiste, pero Rusia avanza”: Putin recrudece su ofensiva contra la población civil
Madrid
Con el mundo aún en shock por las terroríficas imágenes de las atrocidades cometidas por el ejército ruso en Bucha la semana pasada, un nuevo ataque indiscriminado contra la población civil ha tenido lugar en Ucrania. Esta vez, en la estación ferroviaria de la ciudad de Kramatorsk, en la zona del Dombás, donde el impacto de dos misiles ha acabado con la vida de, al menos, 50 personas.
Según muchos analistas, la zona elegida por el ejército del Kremlin para perpetrar dicho ataque no es casual, sino que se trata de una parte fundamental del plan de Putin, que ahora pretende intensificar su ofensiva en el este de Ucrania. Jesús Núñez, Codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, asegura que “si se confirma que la caída de los misiles no es un accidente, hablaríamos de un ataque deliberado”.
“Ocurre que esos dos misiles los tienen tanto las tropas rusas como las ucranianas”, continúa Jesús, “por lo que puede haber alguna duda, pero si pensamos que Zelenski ha pedido a la población civil que abandone esa zona porque sabe que va a haber duros combates, todas las miradas se dirigen hacia Rusia”. “Sobre todo”, añade, “si tenemos en cuenta los antecedentes de Mariupol, Jarkov, o incluso Kiev”.
La guerra entra en una nueva fase
El objetivo de un ataque como éste, en palabras de Jesús, es “quebrar el ánimo de la población y mostrar desprecio hacia el derecho humanitario”. “A partir del fracaso de los planes militares rusos”, sostiene, “se está viendo un re-despliegue que acumula tropas a ambos lados para una nueva fase ofensiva en la zona del Dombás. Lo de hoy es un prolegómeno de lo que viene”.
Este tipo de acciones tiene su origen, según el analista, en la frustración de Putin. “A Putin le queda mucha incertidumbre”, asegura, “y va a seguir insistiendo por la vía militar hasta que consiga un objetivo que pueda considerar una victoria”. Sobre el uso de armas nucleares o biológicas, Jesús opina que “es imposible descartar nada de la mente de Putin”: “Si consideramos los errores que ha cometido en una invasión que ni siquiera necesitaba, podemos deducir que, si no consigue algo de una manera, lo va a intentar de otra”.
Las armas nucleares, un escenario improbable pero no imposible
Sin embargo, aunque no hay que descartarlo, considera también que “no es lo más probable”: “Sobre todo, si lo que busca es una guerra corta, que sólo es posible con dos opciones: o bien Ucrania se rinde y firma lo que le pongan delante, que no parece que vaya a ocurrir; o Putin lleva a cabo una escalada brutal que incluya armas de destrucción masiva. Como ninguno de los escenarios parece muy probable, estaríamos ante una guerra de desgaste que podría durar meses o años”.
Si Jesús tuviera que resumir la situación actual de la guerra en una frase, ésta sería: “Ucrania resiste, pero Rusia avanza”. “Desde este punto de vista, la palabra ‘victoria’ no puede ser mencionada por Ucrania”, sostiene, “porque escapa a sus posibilidades. Imaginar que, militarmente, sean capaces de expulsar a todas las tropas rusas de su territorio, incluyendo Crimea, es algo que, actualmente, escapa a la realidad”.
Humo y sirenas tras el ataque ruso a la estación de tren de Kramatorsk (Ucrania)