Vacaciones de Semana Santa en carretera, más caras que nunca

Madrid

Tras dos años con restricciones a la movilidad, primero con una prohibición total de los desplazamientos, después con restricciones parciales en algunas comunidades autónomas, este año la Semana Santa vuelve a ser un período de viajes y vacaciones como solía serlo. Un período en que la Dirección General de Tráfico estima que se producirán 14,6 millones de desplazamientos por carretera, solo un 2,1% menos que en 2019, antes de la pandemia. Solo entre este viernes 8 de abril y el próximo lunes 10, la DGT prevé que se producirán 3,7 millones de desplazamientos.

Desplazamientos que serán, sin embargo, mucho más caros de lo que han sido nunca, pese a la ayuda de 20 céntimos aprobada por el Consejo de ministros la pasada semana y que entró en vigor el pasado 1 de abril. El litro de gasolina de 95 cuesta hoy, de media, en Península y Baleares, 1,80 euros; el de gasóleo, 1,82 euros, según datos del Geoportal de Hidrocarburos del ministerio de Transición Ecológica. Precios que, sin embargo, se han relajado ligeramente en los últimos días, tras marcar máximos históricos en marzo en 1,86 euros en el caso de la gasolina y en 1,87 euros en el del gasóleo.

En cualquier caso, los españoles que opten por viajar en su propio coche, si este utiliza gasolina de 95, pagarán hoy, de media, un 21,6% más que el año pasado y un 20,5% respecto a 2019, el último año de movilidad normal. Sin la ayuda que actualmente está en vigor, esos precios serían un 37% y un 35,5% más elevados que el año pasado y el anterior, respectivamente. En el caso de quienes dispongan de un coche con motor diésel, esos incrementos serán del 52,8% y del 46,9% respectivamente. Si se tiene en cuenta el descuento que actualmente está en vigor, el encarecimiento de combustibles se reduce ligeramente pero, aún así, el gasóleo sigue siendo un 36% más caro que el año pasado y un 31% más que en 2019.

Es decir, llenar un depósito de 50 litros de gasolina de 95 será 14 euros más caro esta Semana Santa: ha pasado de costar 65,85 euros a 80 euros. Para un depósito de 50 litros, en este caso de gasóleo, el importe que los consumidores tendrán que pagar, de media, es de 81,23 euros, 21,5 euros más que durante las vacaciones del año pasado. Por eso desde las asociaciones de consumidores como la OCU recuerdan que reducir la velocidad máxima de 140 a 120 km/hora supone un ahorro de combustible de entre un 10 y un 20% en función del tipo de coche y recomiendan a los usuarios que viajen de forma individual que valoren la opción de moverse en transporte público, como el tren o el autobús, que puede resultar, dicen, más económico.