Los expertos analizan el escenario electoral en Francia: "Le Pen ha conseguido parecer una candidata más: es una extrema derecha popular y obrera"
Benoit Pellistrandi y Aldo Rubert opinan sobre el auge de la ultraderecha en las elecciones presidenciales francesas
Madrid
Casi 50 millones de ciudadanos están llamados a las urnas este domingo en Francia y podrán depositar su papeleta hasta las 19:00 horas en la mayor parte del país y hasta las 20:00 horas en las grandes ciudades.
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Los últimos sondeos de intención de voto, publicados el viernes, coincidían en que el presidente Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen serán los dos más votados y pasarán a las segunda vuelta del 24 de abril. El candidato de izquierda, Jean-Luc Melenchon quedaría en tercer lugar.
La candidata de la extrema derecha podría lograr este domingo un triunfo muy simbólico, que le serviría de trampolín para la segunda vuelta. Para ello cuenta con una buena reserva de votos entre los que ahora se decantan por el también ultraderechista Éric Zemmour.
Benoit Pellistrandi, historiador y politólogo francés
"Si la gestión de las crisis beneficia o perjudica a Macron es la gran incógnita de esta primera vuelta. La guerra y la crisis europea le han favorecido, en sondeos pasó del 25 al 32% en intención de voto. Pero en campaña se ha esfumado y ha bajado en torno al 27%, con Marine Le Pen acercándose entre el 22 y 24%", señala Pellistrandi, sobre la gestión durante un tiempo de excepcionalidad.
Según el politólogo francés, estas elecciones se presentan en Francia como un "referéndum sobre la gestión presidencial". El historiador lo tiene claro: el actual presidente francés ha generado "recelos y enfados" en la sociedad francesa. "Vamos a ver si esto se traduce de manera electoral en una elección que puede tener una lectura a nivel nacional y ver cómo reaccionan los franceses sobre un presidente saliente", aclara.
Sobre el auge de la extrema derecha encabezada por Le Pen, Benoit Pellistrandi lo tiene claro: "Es la costumbre de tener una extrema derecha potente desde hace 40 años, nos hemos acostumbrado a ello. Además, existe el fenómeno de la inmigración. Desde hace 10 años hay dos millones de extranjeros más y los franceses se preguntan sobre la identidad del país y los equilibrios de la sociedad, a parte también ha influido el terror islamista".
"Le Pen ha dado un giro a la izquierda, es un programa socialista con jubilación a los 60 o el aumento de los sueldos del 10 al 15%. Además, capta electorado popular que ha huido de la izquierda tradicional, finalmente Le Pen parece una candidatura como cualquier otra", explica el historiador.
Pellistrandi explica a la SER que "el que opta por Éric Zemmour es un electorado conservador, de derechas, una burguesía católica identitaria. Al contrario de Le Pen, que es popular y obrera". A pesar de este aumento en los votos, "la victoria de Le Pen no significaría el vuelco hacia la extrema derecha porque después se vota en unas legislativas y, si sale la ultraderechista, una hipótesis podría ser la reacción republicana y no conseguiría la mayoría parlamentaria".
Benoit Pellistrandi: "Le Pen ha dado un giro a la izquierda, es una candidata más"
Aldo Rubert, investigador y profesor de sociología política de la Universidad de Lausanne
Sobre el gran reemplazo, Aldo Rubert, investigador y profesor de sociología política de la Universidad de Lausanne, explica que "es una idea que moviliza la extrema derecha por parte de Le Pen o grupos neonazis". "Se ha normalizado en el debate público, se habla con bastante asiduidad y es reforzada por Éric Zemmour, que rivaliza a Le Pen en posiciones más ultras con la inmigración o la seguridad", argumenta.
A pesar de que esta idea ha calado en la sociedad francesa hasta el punto de normalizarse, Rubert cuenta que "en las encuestas de valores vemos que la relación de franceses con otros orígenes o culturas la tolerancia no para de aumentar". "En las capas más altas puede funcionar este gran reemplazo, pero en las populares funciona desde una óptica económica, una especie de argumento malthusiano", expresa el investigador.
En cuanto a la derechización en el electorado francés, que se ha mostrado en los últimos sondeos, Aldo Rubert aclara que "más que una derechización, esto se da porque hay menos gente que vota a la izquierda". "No significa que haya gente que vote a la derecha, sino que es gente que tiende a abstenerse. A mí me gusta más decir que hay una desizquierdización electoral por desmovilización, ya que la izquierda ve a sus candidatos poco creíbles, desunidos o muy viejos", explica.
Aldo Rubert: "La izquierda ve a sus candidatos poco creíbles, desunidos o muy viejos"