Los 51 refugiados que han llegado a La Rioja ya descansan en Aguilar, El Rasillo y Quel

Logroño

El medio centenar de ucranianos que han llegado a La Rioja de la mano de la ONG Coopera ya descansan en Aguilar, El Rasillo y Quel

Hasta las localidades de Aguilar del Río Alhama, El Rasillo y Quel se han desplazado 47 de los 51 refugiados que han llegado a La Rioja esta tarde de la mano de la ONG Coopera tras completar en los últimos días un viaje de más de 3.500 kilómetros desde su país. Su autobús ha llegado a las 19:30 horas a Logroño, junto al polideportivo del colegio Escolapias, donde han podido reponer fuerzas, comer algo y descansar unos minutos antes de poner rumbo para pasar su primer noche en los albergues municipales de estas tres localidades riojanas. En su mayoría mujeres y niños. Los pequeños no han parado de jugar a la canasta en el poco tiempo que han permanecido en las instalaciones del centro educativo.

"La situación es terrible"

Rasia, 61 años, es una de las 51 personas que ha dejado atrás de la guerra. Con la ayuda de una intérprete rusa (casualidades del destino) ha señalado que "la situación en mi país era terrible". Vivía en Bucha, localidad situada a unos 15 km de Kiev, donde las tropas rusas se han empleado con verdadera saña. "La gente caía desplomada en las calles por los disparos y también morían en sus propias casas", asegura. Tiene en su rostro una herida causada por la rotura de los cristales de su casa tras una tremenda explosión. "Ahora sueño con descansar, lo primero, y luego, veremos".

Refugiados de segunda generación

Carlos Bacaicosa es el responsable de Coopera que ha acompañado a este contingente de ucranianos que aspira a una nueva vida en La Rioja. "En esta ocasión, son refugiados de 'segunda generación'. No son los primeros que, en cuanto estalló la guerra, cogieron sus coches y pudieron marcharse. Estas personas vienen del Donbás, de Mariupol, de la estación de tren que fue arrasada... Hay una señora mayor con metralla en la cabeza, que mañana se someterá a diferentes pruebas en el Hospital San Pedro porque nadie la ha visto desde el día 4 de abril", asegura.

Carlos Bacaicoa, bombero de profesión, no olvidará nunca esta experiencia. "En el viaje en autobús he logrado que canten y que por unos minutos dejen atrás el horror de la guerra", asegura.

Logroño

En Logroño se quedan por ahora esta señora, a la espera de las pruebas en el San Pedro, junto a su hermana y un joven deportista de alto rendimiento que va a entrenar junto a Marcos Moreno en las pistas del Adarraga. Ambos comparten la misma especialidad: el lanzamiento de disco. El resto ponen rumbo a sus nuevos hogares en Quel, El Rasillo y Aguilar. Allí les espera una nueva vida.