Pilar de la Viña: “Vox es un partido no solo antifeminista sino antimujer”
A la presidenta de la asociación Antígona de Soria le parece vergonzosa la futura ley de violencia intrafamiliar
Zapatos rojos contra la violencia de género en Soria / Cadena SER
Soria
A las doce de la mañana comienza el pleno en las Cortes de Castilla y León para elegir presidente de la Junta de Castilla y León a Alfonso Fernández Mañueco con el apoyo de los procuradores de Vox. Tras un receso para comer, se reanudará las cuatro de la tarde hasta las diez de la noche. Un apoyo, el de la ultraderecha, que al PP no le ha salido gratis porque se ha materializado en un documento estructurado en 11 ejes y 32 acciones que incluyen leyes que desdicen las líneas de trabajo lideradas hasta ahora por el Partido Popular.
Como el punto 10, que indica que antes del 31 de julio se iniciará la tramitación para elevar a rango de ley la regulación en materia de violencia intrafamiliar. A la asociación Antígona, en defensa de las mujeres víctimas de violencias de género de Soria, le parece vergonzoso. Pilar de la Viña, presidenta del colectivo, apunta que “si Mañueco fuera decente, ahora mismo volvería a convocar elecciones y borraba este acuerdo vergonzoso que tiene con Vox. Vox es un partido no solo antifeminista sino antimujer porque sus proclamas y sus exigencias se basan en medidas contra las mujeres a las que llama locas chillonas que trabajan en chiringuitos, eso es indignante e inadmisible; es odio y resentimiento que no sabemos de dónde le viene a cada uno de ellos”.
La ley de lucha contra la violencia intrafamiliar quiere promover medidas preventivas y dotar de una protección a sus víctimas, indican, especialmente cuando sean menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o personas vulnerables, y con especial énfasis en el medio rural.
Recuerda Pilar de la Viña que la asociación envió una carta a Luis Tudanca, secretario general del PSOE-Cyl y otra a Alfonso Fernández Mañueco, como líder del PP, “para que se pusieran de acuerdo y evitaran la entrada de la ultraderecha en el gobierno que, como se preveía, iba a tomar decisiones de ámbito moral de este tipo. Lamentamos profundamente que los dos partidos no se entendieran ni siquiera para proteger derechos tan básicos como los de las mujeres.
