El dedo en la llaga

Córdoba

A Antonio Muñoz Tapia, cofrade y gay de Doña Mencía, le han crucificado un artículo en la revista de la agrupación de hermandades de su pueblo. Una mano bendita ha hecho desaparecer, como por arte de magia, una página firmada de su puño y letra que ponía el dedo en la llaga.

El artículo sacrificado pedía igualdad para el colectivo LGTBI a los ojos de dios y también de la Iglesia. Desde que contrajo matrimonio con su señor esposo, se le han cerrado las puertas de la hermandad y del pregón, según denuncia puntualmente a los colegas de Cordópolis la semana pasada.

Antonio Muñoz Tapia ha sido hermano mayor de la Cofradía del Cautivo durante más de 20 años. Ha bordado el palio, ha montado altares, ha puesto flores y ha engalanado las imágenes de su hermandad con la misma fe que sus semejantes. Pero una cosa es ser homosexual y otra bien distinta salir del armario.

“Amaos los unos a los otros”, dijo, al parecer, Jesucristo antes de subir al madero. ¿Qué parte de la bíblica frase no ha entendido la mano bendita que mece la revista de Doña Mencía?