La lluvia amenaza al encuentro del Paso Encarnado de Lorca
Si la meteorología no lo impide, el Cristo de la Sangre saldrá en su trono de andas a las 21 horas de la iglesia de San Diego
El Cristo de la Sangre del Paso Encarnado saliendo en andas desde la iglesia de San Diego / MANUELD700
LORCA
La lluvia que cae sobre Lorca desde primera hora de la mañana amenaza la celebración este Martes Santo por la noche del encuentro penitencial del Cristo de la Sangre, el Cristo de la Penitencia y la Virgen de la Soledad, las imágenes del Paso Encarnado, en la Plaza de La Estrella del barrio de San Cristóbal.
Si la lluvia no lo impide, el Cristo de la Sangre saldrá en su trono de andas a las 21 horas de la iglesia de San Diego, 15 minutos después lo hará el Cristo de la Penitencia desde la iglesia de San Cristóbal y a las 21,30 horas desde el mismo templo realizará su salida la Virgen de la Soledad Coronada.
Las imágenes realizarán un itinerario distinto para encontrarse en La Estrella, un recorrido penitencial multitudinario, que se ha convertido en uno de los eventos de mayor simbolismo de la Semana Santa de Lorca fuera de los desfiles bíblico-pasionales.
La talla del Cristo de la Sangre fue realizada en 1949 por el escultor José Gerique y saldrá en procesión sobre un trono realizado por de Pedro Lizarán adornado con flores rojas, mientras que la talla de la Virgen de la Soledad, del imaginero Sánchez Lozano, fue tallada en 1963.
La talla de Jesús de la Penitencia, del escultor murciano José Antonio Hernández, es la más reciente del Paso Encarnado, ya que salió en procesión por primera vez en 1999.
Esta última talla saldrá de la iglesia de San Cristóbal y discurrirá por las plazas de La Hortaliza y La Estrella, las calles Los Veras, Abellaneda, calle Mayor y, de nuevo, La Estrella.
La procesión de la Virgen de la Soledad discurrirá desde la iglesia de San Cristóbal por las calles Caño de la Cruz, Pedro Egea, Fuenllana y Eulogio Periago y el encuentro de los tres tronos se producirá a las 22 horas en la plaza de La Estrella.
El Paso Encarnado fue fundado en 1863 con el nombre de Hermandad de Nazarenos Coloraos, bajo la advocación del Señor de la Sangre, con sede en el antiguo convento de San Diego.
Tras la destrucción durante la Guerra Civil de la imagen titular del paso y del patrimonio de la cofradía, en 1940 se acordó su traslado a la iglesia parroquial de San Cristóbal.
