Roban 'informacion sensible' que afecta a menores en el Seminario de La Laguna

Tenerife

La Brigada de Delitos Informáticos recibió en 2018 cuantiosa información recopilada durante años por un exseminarista de la Diócesis Nivariense de Tenerife. Siendo menor, el joven exseminarista se valió presuntamente de sus conocimientos informáticos para "hacerse bajo su poder de cuantiosa información íntima de todos los seminaristas que ahora y en el pasado han formado parte de la institución sita en el Seminiario Diocesano", según el auto al que ha tenido acceso la Cadena SER. "El identificado habría realizado, para lograr su objetivo, la interferencia del sistema informático del Seminario, utilizando programas informáticos creados para la absorción e incautación indiscriminada de datos informáticos que se encuentran dentro de los dispositivos de los seminaristas", rezan las Diligencias Previas.

La información presuntamente capturada por el exseminarista "comporta poder conocer y capturar ingente información en forma de dato informático de una intimidad máxima", puede leerse en el auto de transformación en procedimiento abreviado que insta a continuar con la tramitación del caso. "Por si los hechos investigados fueren constitutivos de un presunto delito de amenazas y descubrimiento de secretos", se explica. Sin embargo, en el auto de apertura de juicio oral se acusa al exseminarista únicamente de varios delitos de revelación de secretos, quedando fuera las amenazas que sí figuran en la investigación. Según el auto de diciembre de 2020, el acusado utilizaba la información obtenida "para coartar a todos los integrantes de la comunidad bajo el apercibimiento de publicar la información ante los restantes miembros"

El Seminario Menor de La Laguna que acogía a niños y adolescentes bajo el mando del Obispado de la Diócesis Nivariense de La Laguna cerró sus puertas tras otro escándalo de abusos sexuales que acabó con la condena de un distributario de 21 años. Entre otras cosas, el condenado aprovechó un momento en el que se quedó solo en la lavandería del Seminario con un adolescente de trece años para agarrar su mano y obligarle a rozar su pene erecto. La sentencia condenatoria fue ratificada por la Audiencia Provincial. Desde entonces, el Seminario Menor cerró por "falta de vocación", y no han trascendido más datos acerca de lo ocurrido en su interior. Sin embargo, la SER ha tenido acceso al testimonio de uno de los jóvenes que vivió su pubertad y adolescencia en el interior de la institución católica.

El testimonio de un exseminarista recogido en exclusiva por la SER apunta a información de carácter sexual: ¿Qué información "de intimidad máxima" se acumuló y a quién afecta?

"Hay mucha información que no se quiere que se sepa (...) copias de seguridad de whatsapp, capturas de conversaciones, imágenes explícitas de penes hacia otros compañeros, insinuaciones directas", explica Ismael, un exseminarista que vivió durante siete años en el interior de la institución donde se produjeron los hechos. "Sabiendo los formadores todo lo que pasaba, o intuyendolo al menos, y aprovechando los conocimientos informáticos de uno de estos compañeros (...) los formadores en cierto modo lo aplaudían o lo permitían", explica este exseminarista. "¡Qué bien que has pillado a este seminarista que abusaba de un menor! Una vez expulsaban a ese seminarista, daba la sensación de que lo premiaban, le hacían sentir un héroe por haber cazado a un pederasta!", explica Ismael.

Durante el tiempo en el que sucedieron los hechos se produjo también un cambio de formadores y del equipo rectoral del Seminario Menor, y fue el nuevo rector el que promovió la denuncia por hackeo. "Llega un punto en el que en el ordenador este seminarista tenía mucha información, los formadores no le dijeron ten cuidado con esto, es ilegal, no puedes tener documentación de otras personas", explica Ismael. "Cuando cambian de formadores ya había salido a la luz uno de los casos y se encuentran con este procedimiento que está vía eclesiástica y saben que el problema existe", añade. "Cuando empiezan a tomar medidas se alborota el gallinero porque hay mucha información que no se quiere que se sepa", explica el exseminarista.

Este seminarista que vivió muy de cerca el caso cuenta que los formadores "aplaudían, permitían y premiaban" a una persona que "espiaba" el contenido de las conversaciones privadas de los menores que estudiaban en el Seminario de La Laguna. Al menos tres seminaristas menores con los que ha podido contactar la SER han confirmado que existía esta especie de "acuerdo" con los formadores anteriores para mantener cierto nivel de vigilancia sobre los menores. Tras el cambio de formadores y de equipo rectoral un seminarista decide denunciar ante la policía, siendo menor, a este otro seminarista que acumulaba mucha información sobre los demás y presuntamente sobre su relación con seminaristas mayores.

"El obispo tiene conocimiento de todo": un exseminarista de Tenerife puso voz en la SER a los abusos sexuales en el seno de la Iglesia, algunos de los cuales han sido ya juzgados

"Con la excusa de cuidarte porque estabas enfermo aprovechaban para rozarte por encima de la sábana o para darte besos fuera de contexto", relata Ismael. La SER publicó ayer en exclusiva la primera parte del testimonio de un ex seminarista que estudió durante siete años en el Seminario Menor del Obispado de Tenerife y relata cómo vivió desde dentro los abusos que allí tuvieron lugar. La mayoría de estos seminaristas han abandonado la vocación, incluido el denunciante, hace escasos meses. En los meses y años siguientes al relato de los hechos abandonaron el Seminario y ahora llevan vidas, en algunos casos, muy duras. El procesado por revelación se secretos acabó siendo acogido por un conocido sacerdote de Tenerife.