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Un 3% de Cantabria será zona eólica

La consejería de Obras Públicas ha presentado el mapa de exclusión eólica en Cantabria donde más del 93% del territorio será zona excluyente de molinos

Mapa de exclusión eólica.

Santander

La Sierra del Escudo, el valle del Soba y zonas altas de la comarca del Besaya y otras ubicadas al sur del pantano del Ebro, en Campoo-Los Valles, son las áreas en las que el Gobierno de Cantabria podría permitir construir parques eólicos.

Y es que estas han sido, principalmente, las zonas que han quedado fuera del mapa de exclusión eólica que ha presentado este martes el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa (PRC), primero en una comparecencia a petición propia en el Parlamento y, posteriormente, en una rueda de prensa en el Hotel Bahía de Santander.

Atendiendo a las zonas de exclusión que se plantean en este mapa, el consejero ha señalado que serían "inviables" algunos proyectos de los planteados ya para algunas zonas.

Este sería el caso de algunos que han sido muy mediáticos y han tenido mucha contestación socical, como el de Ribota, Quebraduras o Garma Blanca. Lo mismo ocurriría con el de Maya, en la zona oriental; Henestrosas, en Valdeolea; Bustafrades, en la zona de San Pedro del Romeral y Luena; Aguayo II o Cerro Airo, este último en Campoo de Yuso.

En este mapa, que es solo un parte de los trabajos que se están desarrollando en torno a la elaboración del Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT), aproximadamente un 94% del territorio de Cantabria queda fuera de la posibilidad de acoger parques eólicos, incluidos los cabañales de los Valles Pasiegos.

Además, hay otro 3% del territorio considerado en este mapa como 'zonas condicionadas', sobre las que aún hay aspectos o cuestiones que deben analizarse o que están pendientes y que hacen que aún exista "incertidumbre" si podrán acoger finalemente este tipo de instalaciones o si quedarán definitavemente incluidas de esta posibilidad.

Ahora tras contar con este mapa, el consejero ha explicado que el Ejecutivo regional prevé aprobar en mayo en Consejo de Gobierno un acuerdo para suspender licencias de proyectos de parques eólicos --algunos ya en tramitación-- que se ubiquen en zonas de exclusión.

Así, según ha explicado Gochicoa, se pretende hacer frente a la posible "picaresca" de algunas promotoras eólicas que podrían intentar obtener licencias para proyectos en estas zonas 'prohibidas' antes de que comience a aplicarse esta zonificación.

Tanto en su intervención en el Parlamento como en la rueda de prensa posterior, el consejero ha aclarado que este mapa no supone tampoco "un cheque en blanco" para desarrollar cualquier parque eólico en las zonas no excluidas, sino que cada proyecto que se quiera instalar en estas áreas no prohibidas deberán cumplir y seguir toda la tramitación ambiental y urbanística.

Gochicoa ha confiado en que, con las zonas no excluidas, Cantabria podría albergar parques eólicos que le permitirían llegar, o al menos acercarse, a los 700 MW de potencia eólica que plantea como objetivo el nuevo plan autonómico de sostenibilidad energética que se está tramitando. "Es difícil pero posible", ha dicho Gochicoa.

CRITERIOS

Para elaborar el mapa se han tenido en cuenta más de 30 criterios de exclusión para garantizar que el desarrollo eólico no afecte a los valores ambientales y patrimoniales más significativos de la región.

En cuanto a las zonas de exclusión, el consejero ha explicado que el mapa de exclusión ha salido de la aplicación de una serie de cuestiones y criterios "técnicos".

Así, por ejemplo, el mapa se ha elaborado partiendo de las denominadas 'infraestructuras verdes' e 'infraestructuras azules' que se incluirán en el Plan Regional de Ordenación del Territorio (PROT) y que incluyen elementos que, por su "valor intrínseco" deben ser preservados, como es el caso de los acantilados, dunas, estuarios, playas, embalses, bosques, ríos...

También entre las zonas excluidas en el mapa presentado por el Gobierno figuran los espacios naturales protegidos o zonas en las se haya determinadas especies protegidas tanto de flora como de fauna.

De esta forma, se tienen en cuenta zonas donde habitan, por ejemplo, distintas especies de aves pero también por ejemplo mamíferos como el oso.

Y atendiendo a cuestiones geológicas o geomorfológicas, tampoco se consideran aptar para albergar parques eólicos zonas con suelos de alta permeabilidad y éstos, al menos, tendrán que estar alejados al menos 500 metros de cuevas.

También, en este mapa, se consideran zonas excluidas para parques eólicos aquellas que se sitúen a menos de un kilómetros de núcleos de población (considerados como tal aquellos conformados por más de 6 viviendas).

Además, se han atendido cuestiones que tienen que ver con el patrimonio. De modo que, por ejemplo, no se permitirán parques eólicos en zonas de cabañales de los Valles Pasiegos.

Tampoco han quedado excluidas zonas en las que se considera que no hay suficiente viento. Así, han quedado fuera zonas en las que no se consigan velocidades medias por encima de los 6 metros/segundo a 100 metros de altura.

El consejero ha defendido que, con este mapa, se trata de buscar el "equilibrio", aunque intentando hacer que "en Cantabria sea posible" producir energía con fuentes renovables, algo que Gochicoa ha insistido en que es "fundamental" para la comunidad.

"No podemos depender exclusivamente del exterior para todo", ha dicho el consejero, que ha señalado que, en la actualidad, solo se produce con renovables el 10 por ciento de la demanda anual que tiene Cantabria.

Coincidiendo con la presentación de este mapa, a las puertas del Parlamento se han concentrado algunos ciudadanos y representantes de colectivos que se oponen a los parques eólicos.