Bromas sobre machismo que no tienen ni puñetera gracia
Los riesgos de hablar de violencia intrafamiliar cuando se trata de violencia de género

Madrid
Este martes se dijo en este programa que hay un riesgo en que quieran hablar de la violencia intrafamiliar. ¿Quién puede oponerse a luchar contra las violencias? Nadie. Dicen: "Una ley no anula otra ley". Depende. Porque la diluye. Cuestiona la realidad de la violencia contra las mujeres. Que no son sólo los crímenes. Son los ataques. Las agresiones. El odio. Una cultura machista que ahí sigue. Machismo es que un streamer con un millón de seguidores, el Xokas, le vea la gracia a decir que sus amigos se esperan a que las chicas se emborrachen.

Aprovecharse de la embriaguez de una persona para abusar de ella es un delito. Pero más allá, esto que han visto miles de chavales, representa una parte crucial del machismo: su discurso. El que prende y crece entre muchos jóvenes. No son la mayoría, por suerte y por supuesto. Pero hay adolescentes que creen que es normal coger el móvil de su pareja y controlarla. Hay chicas que llegan a casa con miedo, agarradas al móvil. Eso no es violencia intrafamiliar, eso tiene otro nombre, y diluirlo sí es un riesgo. Lo es ridiculizar la inversión en Igualdad o llamar adoctrinamiento a la Educación. Porque hay cosas en las que hace falta educar.

"Un crack". "Un fuera de serie". "El puto pro". Ayer, cuando sacamos el tema en la tertulia hubo quien nos escribió: "Qué cansinos, ya están otra vez con el machismo". Ahí estamos otra vez, en efecto. Y las que hagan falta. Hasta que algunos vean que hay bromas que no lo son, por no hablar de que no tienen ni puñetera gracia.





