Invertidos ya 5 millones de euros en la zona afectada por el gran incendio Ávila

El Gobierno ha invertido ya 5 millones de euros en actuaciones destinadas a la recuperación forestal e hidrológica de la zona afectada por el gran incendio que el pasado mes de agosto arrasó 22.037 hectáreas de catorce municipio de la provincia de Ávila, convirtiéndose en el cuarto más extenso de España en las últimas cuatro décadas. La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha visitado el municipio de Sotalbo, uno de los afectados, para contemplar algunas de estas actuaciones, acompañada por el alcalde del pueblo, Juan Manuel Nogal; la presidenta de la CHD, Cristina Danés, y el presidente de Tragsa, Jesús Casas. Todos ellos han realizado un recorrido por alguna de las actuaciones hidrológico-forestales de emergencia que se están acometiendo en este municipio por parte de la Empresa de Transformación Agraria, S.A. (Tragsa), por encargo del Gobierno de España. Según ha explicado en rueda de prensa Barcones, «el Gobierno de España está cumpliendo con todos sus compromisos», después de que la gran extensión incendiada fuera declarada zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil, más conocida como Zona Catastrófica. La delegada del Gobierno ha cifrado en 5 millones de euros el importe de las actuaciones que ya se han realizado y que está previsto realizar para recuperar todo el territorio y las infraestructuras que se vieron afectadas por el fuego. A esta cantidad ha añadido otros 7,6 millones de euros por parte del Ministerio de Política Territorial para financiar los proyectos ejecutados por los ayuntamientos, mancomunidades o la Diputación provincial, para lo cual disponen hasta el próximo 26 de abril para presentar las solicitudes de subvención de hasta el 50 por ciento del coste total. Según ha dicho Virginia Barcones, «se está ultimando» el resto de las convocatorias de unas ayudas en las que están involucrados «casi todos» los ministerios, de manera que las mismas puedan salir a la luz de forma «inmediata». Tras el incendio, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico y la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación declararon dos emergencias para la ejecución de trabajos prioritarios para la restauración de la zona afectada por el incendio de Navalacruz. A Tragsa le fueron encargadas actuaciones hidrológicas y forestales por importe de 700.000 euros, mientras que a Forestación y Repoblación S.A. (Foresa) se le adjudicaron actuaciones similares de repoblación forestal por 300.000 euros, de manera que estas obras concluyeron el pasado mes de marzo. Además, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, a través de su Dirección General del Agua, de la que depende la CHD, abordó «de manera inmediata y prioritaria» la restauración de las zonas afectadas, para «reducir los efectos de los procesos erosivos, proteger el dominio público hidráulico y la calidad de las masas de agua, así como recuperar sus ecosistemas asociados», ha explicado la delegada del Gobierno. De esta manera, desde primeros del pasado mes de septiembre se han realizado trabajos de restauración y protección del dominio público hidráulico en varios cauces de las cuencas del Duero y del Tajo por 2 millones de euros y de 500.000 euros respectivamente. En este sentido, uno de los técnicos de la CHD, Ignacio Rodríguez, ha indicado que el organismo de cuenca ha intervenido en 125 kilómetros de cauces, mientras que en el caso de la CHT se ha actuado en otros 60 kilómetros. Entre las actuaciones realizadas figuran 190 albarradas de madera y piedra para frenar el arrastre de sedimentos dentro de los cauces; la colocación de fajinas de vegetación para evitar o disminuir el arrastre de suelo hacia el cauce; la limpieza de captaciones de agua y la retirada de tapones de vegetación. Además, se han plantado más de 3.500 unidades de pino silvestre, se han retirado 7,02 kilómetros de cerramiento ganadero, que han sido repuestos con otros 9,57 kilómetros, y se ha suministrado paja y realizado labores de carga en helicóptero para la ejecución de helimulching -cubierta protectora del suelo-, siendo arrojadas un total de 130,94 toneladas de paja.