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La Policía detiene en Manhattan al sospechoso del tiroteo del metro de Nueva York

Al menos 10 personas resultaron heridas de bala

Madrid

El Departamento de Policía de Nueva York ha detenido en Manhattan al sospechoso del tiroteo en el metro de Nueva York, según ha informado la NBC y ha recogido la agencia Reuters. Al menos 10 personas resultaron heridas de bala en el ataque registrado el martes y varias resultaron intoxicadas, ya que en el ataque se detonó una bomba de humo. El supuesto autor se llama Frank James y tiene 63 años.

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James, por quien las autoridades habían ofrecido una recompensa de hasta 50.000 dólares para quienes ofreciera información que pudiera ayudar a dar con él, ha sido arrestado por una patrulla en el barrio de East Village, en el Bajo Manhattan, detalla la CNN.

Horas antes, las autoridades policiales revelaron que James había mostrado meses atrás a través de varios vídeos de YouTube sus deseos de "exterminar" a según qué tipo de personas, así como su descontento con el alcalde de la ciudad, Eric Adams, por no permitir que las personas sin hogar pernocten en las instalaciones del suburbano. Asimismo, los medios estadounidenses publicaron algunos de los vídeos de él en los que aseguraba haber experimentado el fuerte deseo de matar gente, aunque la perspectiva de acaba en la cárcel es lo que le ha frenado hasta el momento.

Antes de que la policía actualizase la información sobre el suceso, el alcalde Eric Adams -confinado en su casa por covid-19- se conectó por zoom en la rueda de prensa que han dado los cuerpos policiales y ha proclamado: "Lo tenemos. Lo tenemos".

El sujeto, que no opuso resistencia, se arriesga a una condena a la cadena perpetua por efectuar un ataque armado de tipo terrorista en un medio público de transporte, explicó por su parte el fiscal general de Nueva York, Breon Peace.

La Policía buscaba a un hombre negro de estatura media

La Policía confirmó que el sospechoso era un hombre negro de estatura media, que llevaba una máscara de gas y un chaleco de construcción de color naranja. También confirmaron que no se estaba investigando el suceso como un acto de terrorismo. "Un individuo en ese tren se puso lo que parecía ser una máscara de gas, sacó un bote de su bolso y lo abrió. Luego abrió fuego golpeando a varias personas en el metro y en el andén", declaró la comisaria de la Policía de Nueva York, Keechant L. Sewell. El sospechoso olvidó las llaves de una camioneta alquilada y una tarjeta de crédito con su nombre en la escena del crimen, y estos datos ayudaron a los investigadores a descubrir su identidad.

Un testigo, Yav Montano, declaró a la CNN que el tiroteo, que inicialmente "sonaba como fuegos artificiales", se originó en el vagón en el que viajaba durante la hora punta de acudir al trabajo junto a otras 40 o 50 personas.

El jefe de la Policía de Nueva York, James Essig, informó entonces que el sospechoso disparó en al menos 33 ocasiones, hiriendo a diez personas, mientras que el resto de afectados presentaron diversas lesiones, como contusiones o por inhalación de humo.

 
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