Cuatro años, un velero y una vuelta al mundo: la travesía de David Ruíz con la que se descubrió a sí mismo

Madrid

"La vida es eso que pasa mientras que hacemos otros planes", decía John Lennon. Pues precisamente, para evitar que la vida pasara de largo, el fundador del prestigioso estudio de arte y diseño 'Ruizcompany', David Ruiz, decidió hacer suya otra celebre cita sobre el 'carpe diem': 'Dentro de veinte años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de la seguridad del puerto, coge los vientos alisios. Explora, sueña, descubre', de Mark Twain.

Un día "te das cuenta de que has dejado de hacer cosas que igual te hubieran gustado", cuenta. Nos come la rutina, el ritmo frenético, y “la dedicación al trabajo para consumir cosas que, realmente, no necesitamos”. Así que un día dijo basta, cogió su velero -el cual se había 'regalado' a los 50'- y se aventuró a dar la vuelta al mundo. Eso sí, no era su primera travesía, ya había atravesado el Atlántico en 4 ocasiones, dos de ellas en solitario. Y, por supuesto, no fue una decisión impulsiva: "lo fui gestando, y como soy navegante se me ocurrió esto", explica Ruiz.

"Lo que digo es que no he ido solo, si no que he ido conmigo"

Parece que la idea era desconectar de todo y de todos. Y para eso solo se llevó la compañía de su barco, aunque nunca se sintió solo: "Lo que digo es que no he ido solo, si no que he ido conmigo". Es más, Ruiz siente que ha tenido la suerte de estar con él mismo durante mucho tiempo, porque la soledad, llega incluso estando rodeado de gente y "es más un sentimiento, que cada vez está más extendido".

"Yo analicé las consecuencias, estaba dispuesto a seguir adelante y me lancé"

Desde 2016 y hasta el 2020 ha podido descubrir paraísos naturales, conocer a gente maravillosa y traerse un aprendizaje para toda la vida: puedes ser libre. "Es algo que sabemos todos, pero que no somos capaces de hacer. El propio sistema nos lleva al consumo absurdo". asegura, y "conforme te desapegas de las cosas, eres cada vez más libre". Pero claro, muchos podrán decir que romper con todo no es tan fácil, y quizás es solo una cuestión de prioridades. "Obviamente tenía el dinero para hacerlo", aclara el diseñador gráfico, pero había amigos que ya le decían "me encanta la idea”, pero "no puedo", aunque sí podían. "Yo analicé las consecuencias, estaba dispuesto a seguir adelante y me lancé".

"Me di cuenta que nos lavamos más por los demás que por nosotros mismos."

Un viaje que ha superado todas sus expectativas y que también le llevó una reflexión sobre cómo nos mostramos. "Un día me miré al espejo, algo que no podía hacer muy a menudo, y pensé que me gusta lavarme, pero no tanto", bromea. "Me di cuenta que nos lavamos más por los demás que por nosotros mismos."

"Mirar el interior de uno, y tener claro que lo que pasa en tu exterior no debería afectar a tu interior, al contario"

Un viaje que también tuvo momento más complicados, aunque él prefiere calificarlos como 'intensos', que le cambiaron desde dentro. Pero ojo, que podemos hacerlo también sin salir de la habitación: "es un tema de espiritualidad, mirar el interior de uno, y tener claro que lo que pasa en tu exterior no debería afectar a tu interior, al contario", y aclara: "en función de cómo estés tú, y la relación contigo mismo, puede cambiar tu mundo exterior".

Una reflexión de cómo una travesía mundial que indaga en lo más profundo de nosotros mismos, que podemos descubrirla en 'Irse' el libro que recoge el relato de estos 4 años de travesía.